Quiero aclarar cuanto antes que, por la dúplice ventana ojival del diccionario y en relación con los términos de “súbito, ya, “presto”, sin demora e inmediatamente, con los de “sospechoso, inseguro, con reparos, ambiguo y dudoso”, habrá de contemplarse “esta” Iglesia, si bien no precisamente desde perspectivas que se proclamen “eternas”.
A la luz de acontecimientos pontificios protagonizados –y por protagonizar– en los últimos tiempos en los que se hace frecuente y capital noticia el papa “emérito” Benedicto XVI, creo que serán de utilidad, estas consideraciones y sugerencias, con directa referencia a su antecesor San Juan Pablo II. ··· Ver noticia ···
De «santo súbito» a «santo dudoso y ambiguo» -- Antonio Aradillas
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