La separación entre lo sagrado y lo profano.
Constituido en el siglo XVII – el modelo sacerdotal – tendió a exasperar la separación entre el clero y el pueblo. Se multiplicaron los signos visibles de la separación: ropa diferente, casa aislada, no participación de los padres en el trabajo manual, en el comercio, en las actividades profanas. El padre se reserva exclusivamente para actividades sagradas. El lenguaje es propio. El padre no puede aparecer en los lugares públicos de encuentro de personas: teatros, estadios, circos, lugares de diversión, playas, y cines. No puede ver espectáculos profanos. Su conversación debe ser muy reservada. En la propia iglesia todo muestra la separación. ··· Ver noticia ···
Crisis de la separación entre lo sagrado y lo profano y de la ley del celibato -- José Comblin, teólogo
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