Contra el Credo Neoliberal:
Nosotros tenemos el poder
y mantenemos el sistema. Este mundo está enloquecido
por el dinero. Podemos reorientar nuestros gastos,
Si elegimos hacerlo, disminuiremos el sufrimiento
Si no lo hacemos, lo seguiremos aumentando.
En la historia de la humanidad,
todos los sistemas han dejado paso a otros.
El cambio es inevitable
1. Creo en el confort y en la acumulación de riquezas
como el fín supremo de la humanidad. Creo que el amor
es sexo y la libertad tener dinero para poder satisfacer
todos mis deseos.
2. Creo que mi salud depende de empresas que financian
los congresos de medicina y controlan la información
médica sin más objetivo que generar beneficios.
3. Creo en los bancos como el mejor medio para asegurar y hacer rentable mi dinero y en las inversiones más lucrativas para mejor explotar a los países menos desarrollados. Los bancos internacionales prestan mi dinero para promover la guerra, sostener y financiar a ambos mandos y perpetuarla lo más posible. Creo que la guerra es necesaria para robar el petróleo, reactivar la economía o dar salida a las armas obsoletas .
4. Creo que las autoridades hacen bien en guardar todos mis datos para un control absoluto de mi vida.
5. Creo en los paraísos fiscales para que ricos y delincuentes
no paguen impuestos.
6. Creo que la publicidad, aunque mentirosa, es buena para
incentivar el deseo de cosas sobrantes, artificiales.
7. Creo que el poder debe seguir en manos de las personas
más ambiciosas e inmorales. Los partidos políticos son
un buen carrusel periódico para hacer muchas promesas
que luego no cumplen.
8. Creo que los medios, en manos de los grandes poderes, son bien usados, buscan mi bien, dicen la verdad y me hacen ver la realidad como es.
9. Creo que no hay mejor manera de alimentar la impotencia,
desesperación y negar toda posibilidad de cambio que
contarnos día a día y minuto a minuto todos los desastres
que pasan en el planeta.
10. Creo en la enemistad y divisiones que crean los gobiernos como medio para justificar sus intereses y política y neutralizar mi lucha contra las guerras. Creo que es un error sustituir la competencia por la colaboración. Con tal de poder comprar muchas cosas, venderé mi tiempo y haré el trabajo más oneroso y así podré evadirme de mi vida tan vacía.
11. Creo que es mejor que se desechen miles de toneladas de comida antes que ofrecerlas a millones de personas que mueren de hambre. Creo normal, por nuestro egoísmo, que haya países , como Haití, que coman galletas hechas con tierra. Las conquistas sociales de Occidente no deben aplicarse a los países desfavorecidos. Apoyo por tanto que haya niños trabajando y así puedo yo seguir comprando productos más baratos.
12. Creo que me pueden utilizar para comer piensos transgénicos, comer carnes con hormonas o consumir todo tipo de aditivos químicos en mi alimentación, porque ellos saben que es bueno y no hay obligación alguna de indicarlo. Creo que es bueno especular con el precio de los alimentos aunque las multinacionales agroalimentarias acumulen ingentes dividendos y controlen la agricultura mundial.
13. Creo que directivos de organismos internacionales (OMS, OIT, FMI, B.M), que sirven a grande corporaciones, se portan muy bien y es correcto que ganen cantidades astronómicas.
14. Creo en la hegemonía del petróleo, y rechazo, para no hundir el sistema, cualquier sustitución por otra energía libre ya descubierta y silenciada.
15. Creo que la persona vale por su dinero y por aparecer
en la tele. Modelos a imitar son actores y jugadores
de futbol pagados con fortunas inmensas y no los
profesores que deben formar a las generaciones futuras.
16. Creo que la experiencia no tiene ningún valor
y, en consecuencia, los mayores son un estorbo,
no un modelo a seguir.
17. Creo que nuestros dirigentes sólo buscan nuestro bien.
Organizaciones secretas (club de Bilderberg, Trilateral,
Comité de los 300…) que intentan establecer
un gobierno mundial, ya no existen.
15. Creo que el sistema actual es el mejor, debe seguir, los soñadores sólo traen problemas e inestabilidad. Creo que lo mejor es no hacer preguntas, cerrar los ojos y no oponerme a nada. Soy una pieza del sistema, me adapto y enseñaré otros a que lo hagan. No me importa si me hace o no feliz. Tengo miedo al cambio.
Arreglo de
Benjamín Forcano