Más de 200 campesinos integrantes de la Coordinadora en Defensa del Agua y la Tierra de la provincia panameña de Coclé se manifestaron en esa región contra las concesiones hidroeléctricas, la minería y los proyectos extractivos.
Los campesinos señalaron que dichos proyectos atentan contra la soberanía alimentaria, el medioambiente y la salud de sus poblaciones.
Por tal motivo, los manifestantes repudiaron al Gobierno nacional por la firma de concesiones a empresas que realizan actividades extractivas.
Asimismo, el campesinado acusó al Ejecutivo panameño de llevar adelante «políticas depredadoras» que afectan principalmente a los ríos Ojos de Agua, río Chico y río Grande, ubicados en la zona de Coclé.
La coordinadora y los miembros del Movimiento Mesoamericano Contra el Modelo Extractivo también denunciaron a las autoridades locales y reafirmaron sus reclamos durante una jornada de protesta realizada el pasado 5 de septiembre.
Allí reclamaron al Gobierno el cese de permisos y actos públicos para realizar proyectos extractivos que no cuenten con una consulta previa a los habitantes de la región en que se desarrollarán.
Vale recordar que en Panamá los representantes originarios del llamado Movimiento 18 de Mayo también realizan desde este año diferentes acciones contra la instalación de la empresa hidroeléctrica Barro Blanco.
Dicho movimiento está compuesto por un sector de integrantes de la comarca panameña Ngöble Buglé. Según los representantes de esta etnia, las obras para la instalación del proyecto Barro Blanco sobre el río Tabasará afectarán toda el área de la comunidad.
El Movimiento 18 de Mayo también rechaza los acuerdos alcanzados con el Gobierno nacional por parte de un sector de representantes indígenas Ngöble Buglé sobre la instalación de la hidroeléctrica. (PÚLSAR)