La senda capitalista del desarrollo “lleva simultáneamente a la creación de mayor riqueza para los menos y de mayor pobreza para los más” Gustavo Gutiérrez
Montevideo, 5 de junio de 2009 – Gabriel Sánchez
El otro día me di cuenta que para muchos resulta contradictorio que hable de la intervención del Espíritu Santo en la historia de los hombres y que use herramientas marxista para leer esa historia…, que entienda que el Reino es un lugar donde no existe la propiedad de uno, o la acumulación sino la distribución de acuerdo a las necesidad, incluso muchos hermanos muy queridos han dicho que me discurso es ideólogizado…
En primer lugar debo decir que soy cristiano, no por definición filosófica, sino porque entiendo que existe una relación intima profunda y esencial (ontológica como se dice ahora) con Jesús de Nazareth Resucitado, que además creo-pienso y siento que es Dios hecho hombre…
Entiendo que la creación toda esta signada por una dinámica trinitaria, que es imagen de la Trinidad que es el Padre, El hijo y El Espíritu Santo…que esto para mi no ha sido la adopción de un dogma, si un proceso vital, a veces gozoso a veces doloroso, que me han dado esta convicción, con la perfecta aclaración que con esto apenas comienzo en la relación del Dios, que siempre es más grande que nuestro esquema, al decir trinitario, es que creo en el amor entre quienes viven una experiencia comunitaria, hace presente al Espíritu, es más diría en una definición provisoria y desde mis limites absolutos que ese Amor…es Dios actuando…desde adentro y desde abajo, de los hombres en nuestra historia…Y que ese Dios que fue uno de nosotros, solidario y fraternal, que no nos deja solos, pero respeta nuestra libertad y cuenta con nuestro esfuerzo…
Y sin embargo creo que en este preciso instante de nuestra historia, en que el 20% de la humanidad consume el 80% de los recursos y que condena al 80% a mantener su opulencia, condenándolo a que su trabajo valga menos que el de los países desarrollados y que para que el gran capital siga en un línea ascendente de acumulación se condeno a una buena parte de esa 80% a vivir sin lo necesario para tener una vida digna y a otro porción que representa cientos de millones de personas a estar tan pauperizado que ni siquiera tengan el calor, la comida, los medicamentes y el agua necesarios para vivir…
Esto los profetas bíblicos lo denominaban IDOLATRIA….el IDOLO DEL PODER Y DEL DINERO…cuya liturgia es la acumulación y el lucro…que fija un valor para la vida humana y la hace subalterna al dinero y al poder…Eso lo podremos llamar como queramos, yo lo llamo PECADO…
Esta situación forzada por quienes haciendo uso de su poder, instauraron un sistema cuyo mal no es sólo su accionar, sino su presupuesto esencial, que son la acumulación de pocos, la primacía del capital sobre el trabajo y el endiosamiento del lucro y del hedonismo…y cuya consecuencia es la lucha por los pocos y poderosos por mantener su acumulación y sus privilegios – oprimiendo ye explotando- a muchos que luchan por alcanzar lo necesario para vivir, esto plantea una lucha, entre quienes quieren vivir y lucha por justicia y quienes quieren acumular y lucha por mantener la situación, esto es la lucha de clases…
Es un dato de la realidad, si leemos el libro de los hechos, sobre la creación de las primeras comunidades, sobre la propiedad, la distribución de lo necesario y la actitud que se tenia en esa primera comunidad, sin lugar a dudas aprenderemos mucho de lo que el Reino será…(Cfr. Hechos 2, 44-45 ; 4, 32 ; 5,1-5).-
Nosotros con los Padres de la Iglesia decimos que lo que tienes de más, se lo están robando a los pobres, por lo que entendemos instaurar la justicia es crear un sistema en donde todos tengan lo necesario…ese mundo sin clases, necesita dinámicas y definiciones, que se irán construyendo en el Espíritu Santo, por el esfuerzo de los hombres, convocados a ser coconstructores de la creación y del Reino…que para esto, en estas circunstancias sigue vigente lo que Gustavo, escribió en su libro Teología de la liberación-perspectivas:
“Únicamente una quiebra radical del presente estado de cosas, una transformación profunda del sistema de propiedad, el acceso al poder de la clase explotada, una revolución social que rompa con esa dependencia, puede permitir el paso a una sociedad distinta, una sociedad socialista. (43)
Y señala una dinámica, que trasciende al mero devenir histórico y se trasforma en historia de salvación, en donde Dios y el hombre actúan, entonces la lucha histórica de los pueblos es también la historia de la construcción del Reino, que es siempre cambio de situaciones inhumanas a situaciones más humanas, de la injusticia a la justicia y en merito a la acción violento e inhumana de la clase opresora, se vuelve tremendamente conflictiva
“1. Expresa “las aspiraciones de las clases sociales y pueblos oprimidos, y subraya el aspecto conflictual del proceso económico, social y político que los opone a las clases opresoras y pueblos opulentos.”
Pero este discurso aparentemente sociológico y político, que utiliza algunas herramientas de análisis del marxismo, sin embargo nos define cuál es su fuente verdadera:
2. Concebir la historia como un proceso de liberación del hombre, en el que éste va asumiendo conscientemente su propio destino.
3. Nos conduce a las fuentes bíblicas que inspiran la presencia y el actuar del hombre en la historia. (59-60)
Por esa es la fuente bíblica y sin lugar a dudas, es un rasgo esencial de la predicación de Jesús de Nazareth…es que lo padres de la Iglesia la recogen con meridiana claridad, a la que nos sentimos convocados, como personas, como proyectos de discípulos y como Iglesia…Tan convocados, que existe una larga lista de mártires, que han dado su vida, tratando de construir esta humanidad nueva…cuya sangre y esfuerzo se une a los hombres de Buena Voluntad, por hacer de esta historia nuestra lugar de la instauración del Reino que Jesús de Nazareth predico…
«Cuando los ricos conservan para sus fines personales lo que les sobra y es necesario a la subsistencia de los pobres, roban; y si el pobre se apodera por la fuerza de esa parte que le corresponde…. no es el pobre el que roba».Santo Tomás de Aquino
Las citas en negrita, pertenecen al libro citado de Gustavo Gutiérrez, salvo la última que como lo indica, es de Santo Tomas de Aquino…
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)