Chicas tras la revolución -- Rafa Martín

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Las horas perdidas

La mirada de las mujeres documentalistas cobró especial protagonismo la semana pasada en la IV Edición del Festival de Cine Documental del Sur, a través de la mesa redonda ?Mujeres y Documental??. La iraní Maryam Khakipour compartió con el público los pormenores de su labor como documentalista, desde un enfoque femenino, así como la historia de sus dos películas: ?Los obreros de la alegría? y ?Shadi?, esta última participante en la Selección Oficial de MiradasDoc y que se alzó con una mención especial al término del certamen.

La realizadora explicó que, ?paradójicamente, tras la revolución ha habido un auge de mujeres documentalistas?? que sienten necesidad de contar sus vivencias y su realidad. Las cineastas iraníes, en ocasiones, se encuentran con menos dificultades a la hora de rodar ya que, ?por el hecho de ser mujeres se las trata con mayor cortesía??, aunque burocráticamente ?los obstáculos son los mismos para hombres y mujeres??, explicó la directora.

Estas dificultades se acentúan de forma especial en el momento de proyectar y distribuir las películas. De hecho, ninguno de los dos documentales realizados por Maryam Khakipour han podido verse en Irán y ambas han sido motivo de polémica en el país.

En concreto, su segundo film, que participa en el Concurso Internacional de Largometrajes de MiradasDoc, narra la historia de una compañía de comedia de Teherán que, tras ser expulsada de su teatro, se encuentra sin lugar donde actuar. Entonces, estos ?obreros de la alegría?, como se refiere a ellos la cineasta, son invitados por Ariane Mnouchkine, directora del Théâtre du Soleil en París ?uno de los más prestigiosos de Francia? para actuar en la capital francesa durante dos meses. Lo que puede parecer una buena noticia se transforma cuando Khakipour llama a la actriz principal del grupo, Shadi, quien recibe la invitación con tristeza ya que ?tendrá que pedirle a su marido permiso para viajar??.

Shadi se convierte desde ese momento en protagonista del largometraje, ya que tiene que librar una batalla tras otra para lograr su sueño de actuar en París. La actriz se muestra, a lo largo del film, como ?una mujer fuerte, decidida??, al igual que muchas mujeres en Irán que luchan por conseguir lo que quieren aunque la ley no esté de su parte. A través del personaje principal, los fotogramas ?reflejan cómo son los sueños de la juventud iraní?? hasta el punto que el documental se transforma en ?una metáfora del propio país?? donde el pueblo avanza ?aunque el capitán del barco no quiera??, explicó la directora.

Maryam Khakipour, nacida en Teherán, estudió literatura y recibió formación en el Conservatorio de Arte Dramático de dicha capital. Desde el principio comenzó a compaginar sus estudios con su trabajo como actriz y profesora de teatro. Emigró a Francia en 1982 donde trabaja como actriz y se inicia en el cine documental con la película Siah Bâzi (Los fabricantes de alegría) que fue seleccionada en festivales de prestigio internacional como Tribecca (EE.UU.), Ecum (Brasil), La Rochelle (Francia), Solothurn (Suiza), etc.