Eclesalia
Mientras recogía el Nacimiento y el Árbol de Navidad metiéndolos, como cada año, en las cajas donde dormirán a la espera de la siguiente celebración, dos palabras me empezaron a resonar con fuerza: cartas y visitas.
No se trata de palabras al azar. Cada una de ellas me ha traído recuerdos, alegría, discernimiento a futuro y ganas de compartir. Ver noticia original en …