Sr. director: Ya que tanto censuramos a nuestros obispos -y a veces con mucha razón-, es de justicia apoyarles cuando se produce una excepción luminosa y estimulante, como es el caso de la reciente homilía de adviento de monseñor Uriarte, obispo de San Sebastián, al hacer una denuncia pública del terrorismo y los factores que en él confluyen, pero también de las graves deficiencias de los medios de comunicación de la Iglesia. En ese contexto, formula una crítica impecable de la COPE, sin nombrarla, pero con toda claridad y delicadeza, y que todo el mundo entiende. Ya era hora, y como se ve, la cosa no es tan difícil, si hay verdadera voluntad y un poco de coraje evangélico para hacerlo. Lo increible es que sea la única voz, a la que deberían seguir otras muchas. Pero mejor es algo que nada. Ojalá sigamos por ese camino.
Cartas al Director sobre Monseñor Uriarte -- Santiago Sánchez Torrado
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