El jueves día 9 de noviembre, murió José Manuel Sanz del Castillo, gran amigo y compañero de ideales y trabajos de mucha gente de la isla. Siempre lo hemos encontrado trabajando con esfuerzo y optimismo en los dos Foros Sociales de Mallorca, en la ONG Entrepobles, en el Foro Ciudadano, en la prisión de Palma… Hasta el final del largo proceso de su enfermedad, él siguió participando en las reuniones y animando constantemente a todas las personas que le rodeaban.
Desde su simple tarea ciudadana intentaba llegar a una profunda transformación de nuestra maltratada tierra de Mallorca, participando muy activamente en expeditivos y claros proyectos de cambio social-político, siempre urgiendo la activa participación ciudadana. Había vivido muchos años en Brasil y nos animaba, poniendo como ejemplo los esfuerzos que también allí, hace mucha gente sencilla. Las acciones y las palabras del obispo Pedro Casaldáliga y del Movimiento de los Sin Tierra siempre fueron un faro y un hito. Muchas veces José Manuel me había dicho claramente que todo el trabajo social y político que se está haciendo por reformar radicalmente nuestra forma de vida en Mallorca y en el resto del mundo era la tarea evangélica de instaurar el reino de Dios. Era profundamente cristiano.
En el funeral encontré a unos amigos que, solamente allí, se percataron de que José Manuel también era sacerdote. ?Adelante??, fue la última palabra, que dejó el día antes de su muerte, a los que luchan por una Mallorca y un Mundo Justo para todos. También expresó el deseo- en un estado de lucidez sorprendente y admirable- que en el funeral se proclamase el gozo del mensaje paradójico de las Bienaventuranzas de Jesús y el salmo 23.
El lunes día 13 asistí a la misa-funeral, presidida por usted, en la parroquia del Roser de Son Cladera. Quedé sorprendido y escandalizado cuando alguien me dijo que la petición de José Manuel sobre la lectura de las Bienaventuranzas no fue aceptada. El salmo citado, si que fue leído y cantado. ?ramos muchas las personas presentes que conocíamos la ?última voluntad?? del difunto.
Sinceramente creo que estas palabras de Jesús son el resumen de la vida y la esperanza de José Manuel y representan la garantía y el reto que nos ha dejado. Esperaba oírlas proclamadas en su despedida. Creo que es la síntesis de la doctrina de Jesús de Nazaret del cual José Manuel proclamó claro, alegre y entusiasmado testimonio. Decepcionado, he vuelto a casa, he abierto la Biblia y he encontrado esta versión moderna del texto evangélico de Lucas: ?¡Enhorabuena, vosotros pobres! La hacienda de Dios os pertenece. ¡Enhorabuena, vosotros hambrientos! Tendréis un banquete. ¡Enhorabuena, vosotros que ahora lloráis! Vosotros reiréis.??
(Traducción castellana realizada por Juan Hernández Jover y Jaime Javier Rabadán Hernández).