Sra. Dª Mercedes Gallizo Llamas
Directora General de Instituciones Penitenciarias
Ministerio del Interior.
C/. Alcalá, 38 ? 40.
28014 MADRID
Palma, 18 de marzo de 2.008.
Motivan estas lineas la necesidad de exponer unos hechos lamentables ocurridos anteayer domingo 16 de marzo, en el Centro Penitenciario de Palma, y en los que yo personalmente me ví implicado. Ruego su atención y su buen criterio para intentar encontrar una solución a lo que a continuación paso a explicar:
1.- Drets Humans de Mallorca, desde hace años llevamos realizando un programa en el módulo de aislamiento, de asistencia y acompañamiento a los internos. Esta actividad la llamamos Video-Fórum, la realizamos una vez por semana en sábado o domingo, y nos consta de la buena acogida por parte de los internos, y también de la mayor parte de los funcionarios. Entienden que sirve para aliviar presiones, y ayudar en lo posible al objetivo de la rehabilitación. Aunque ciertamente, no todos los funcionarios, sobretodo de aislamiento, lo ven ni lo sienten de esta manera. Somos 4 miembros de nuestra Asociación, incluido yo mismo, que tenemos el pase permanente, y que puntualmente, y con unos turnos previamente establecidos, nos hacemos presentes para realizar nuestra labor.
2.- Al llegar anteayer domingo un servidor sobre las 10.45 para realizar el programa, me dice uno de los funcionarios de turno ya en la garita de aislamiento, que no teníamos la orden actualizada, y que por tanto, no podría pasar. Al insistir y hacerle ver que nosotros no hacemos la orden, ya que siempre es una cuestión burocrática del mismo Centro, el mismo me indicó que fuese a ver al Jefe de Servicio, y que se lo explicase. Así lo hice, e inmediatamente el jefe de Servicio ya dio la orden por teléfono a los funcionarios de turno, indicándoles los nombres de los 3 miembros de los que yo solicitaba su presencia para el Video-Fórum.
3.- A las 11.15 entraba ya en el local donde normalmente llevamos la actividad, y realizamos el programa con dos de los tres miembros que había pedido: los señores Juan Sebastián Reus y Said Marrachi, (catalogados como 91?2). Al entrar hice observar a los funcionarios que en una hora les avisaría tocando el timbre para poder salir, ya que a las 13 h. tenía que asistir con mi señora a un encuentro familiar. Realizamos el programa, con muy buena efectividad, comunicación, y satisfacción. Y a las 12?15, tal como habíamos quedado, llamé para que abrieran las barreras, y poder salir. Pero no se me abrió. Llamé en repetidas ocasiones, y no se me abrieron las barreras. Y así hasta las 13?55. Nos constaba a nosotros tres, encerrados en la sala, que nos estaban observando, ya que en todo este tiempo vimos pasar algunos funcionarios de turno y veían como insistíamos en salir. Y también, a través de las cámaras podían ver los funcionarios que estábamos preparados y de pié al lado de las barreras, para salir, nada más que se abrieran.
4.- Al salir, hice señas a un funcionario de la garita que saliera ya que quería comentarle mi disgusto y preocupación, por haber estado este tiempo de 1 hora y 40 minutos sin ser atendido, y en definitiva retenido contra mi voluntad. Este funcionario resultó ser D. Pablo, (notoriamente conocido y con miedo por los internos) y salió. Le expresé mi disgusto y preocupación por esta situación. Ya no hubo más posibilidad de comentar nada. Se puso conmigo hecho una auténtica fiera, insultándome, amenazándome y poniéndome las manos encima:
Insultándome, ya que me dijo literalmente, al decirle yo que mañana lunes quedaría aclarado este hecho: ?te lo vas a pasar por el culo??, también me llamó ?cabrón?? y frases como ?vete a la mierda??.
Amenazándome, ya que me dijo que me acordaría de él, (no sé a que se refería, pues estaba yo enfrente de él, y de otros dos funcionarios que salieron, en actitud pasiva pero sin salirse del asombro por lo que estaba ocurriendo). Quien tenía pánico de ser maltratado era yo, ya que pienso que me hubiera pegado, si no hubiera sido por los otros dos que estaban presentes, y pienso que con vergüenza ajena presenciando este desagradable hecho.
Poniéndome las manos encima. Pues así, tal cual. Y en actitud totalmente intimidatoria. En un momento determinado me cogió por el brazo derecho, con mucha fuerza. Y ciertamente esto sí que no se puede interpretar de otro modo que una directa amenaza y fuerza contra mí.
Después de todo este tiempo, salgo ya hacia fuera. Y me dirijo al Jefe de servicio, el mismo que amablemente me había atendido para facilitarme la orden y el aviso de los tres hombres para el video-fórum. Cuando lo veo, le digo que necesito hablar con él y exponerle lo que acababa de suceder. Me atendió, me escuchó con mucha atención y educación. Se asombró de oír lo que le estaba narrando, y noté que recibió mi información con preocupación, debido a la gravedad de los hechos que le estaba explicando.
Me indicó que haría enseguida un informe, y que lo pasaría directamente a Dirección. Yo le indiqué que este hecho es de gran envergadura y trascendencia, ya que no sólo mi persona, sino la misma Institución de Drets Humans de Mallorca ha sido literalmente humillada, amenazada y provocada. Le dije que haríamos los correspondientes trámites para informar y denunciar donde corresponda; así como la pertinente denuncia social ante los medios de comunicación, tanto locales como nacionales, de todo cuanto ha pasado.
Gracias por su atención. Y ruego me exprese en unos días la intención de lo que se piensa hacer a partir de este hecho.
Atentamente,
Bernat Vicens Vich. 41.379.394 B.
President de DRETS HUMANS DE MALLORCA
C/. Francesc de Borja Moll, 10, enl b.
Telefon 971711661
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