Misión: frenar la fuga de católicos.
Benedicto XVI llega este miércoles al mayor país católico del mundo
El Papa inicia mañana miércoles una visita de cinco días a Brasil en la que canonizará al primer santo nacido en el país, tendrá encuentros con los jóvenes y abrirá en el principal santuario brasileño la V asamblea general de la Conferencia Episcopal Latinoamericana. Será el jueves cuando Benedicto XVI se reúna con el presidente Lula. La visita del Papa finalizará el próximo domingo día 13.
Brasil, el país con más católicos del mundo, ha generado preocupación en el Vaticano por polémicos proyectos y declaraciones en defensa de asuntos como el aborto, investigaciones con embriones humanos y la «unión civil» entre parejas del mismo sexo.
Lula dedicó ayer su programa semanal de radio para anticipar los asuntos sobre los que conversará con el Pontífice. El gobernante dijo que pretende abordar asuntos como las acciones sociales de la Iglesia en Brasil, principalmente a favor de los pobres, y sobre la posibilidad de que el Papa pueda ayudar a ampliar a otros países sus políticas sociales de combate a la pobreza y el hambre.
El Secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarciso Bertone, ha afirmado este lunes que el Papa abordará durante su viaje a Brasil el éxodo de los católicos hacía las sectas y lanzará «un fuerte mensaje» sobre el derecho a la vida. Otros temas serán la pobreza, las desigualdades o la violencia en el mundo, de modo que sus mensajes «puedan llegar tanto a los católicos como a todas las fuerzas políticas».
