Bono insta a los obispos a que lleven gente a las iglesias, en lugar de a la calle

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El Plural

El ex ministro de Defensa, José Bono, cree que «si estuviera prohibido ser cristiano y socialista habría que cerrar la mitad de las iglesias y de las agrupaciones locales» socialistas. En su opinión, «algunos obispos» deberían dedicarse a llevar gente a las iglesias y seminarios en lugar de a la calle.

Bono, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, defendió el derecho de los obispos a opinar pero matizó que no «pueden pedir que haya que hacerles caso por el mero hecho de llevar una birreta o una sotana». En este sentido, indicó que «como cristiano» prefiere estar de parte de quienes «predican el amor y el entendimiento» en lugar de con aquellos que pronuncian «la doctrina de la ortodoxia y condenan a la hoguera ideológica a quien no piensa como ellos».

Sermones mitineros
Se refería de esta manera a las palabras del cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco -cuyos comentarios «suenan más a mitin que a enseñanza religiosa»-, y al de Madrid, Rouco Varela. «Yo tengo fe y tengo ideas, y a veces me cuesta hacerlas compatibles porque en un sitio no gusto por ser de los otros y a los otros no les gusto por ser de los unos, pero no pienso dejar ni mis ideas ni mis creencias», comentó.

Matrimonios homosexuales
«Siendo cristiano no estoy dispuesto a condenar a que dos personas del mismo sexo que se quieren no puedan vivir juntas, ni a que dos personas que no se quieren tengan que vivir juntas para mantener la indisolubilidad del matrimonio ni tampoco a condenar a miles de personas que tienen esperanza en la investigación de las células madre porque alguien invocando a Dios condena esas investigaciones sin escuchar a los enfermos que están padeciéndolas», explicó.

Asimismo, el dirigente socialista subrayó que España es el país que mejor trata a la Iglesia católica.