Es cierto no nos puedes abandonar, apenas “MAB” (mi amiga se llama así) se toma unas pequeñas
vacaciones, los brujos de las sotanas de gala, inundan los JARDINES DEL BUEN RETIRO de “chiringuitos
de diseño” (confesionarios) en realidad, contenedores de basuras morales, vertederos de pecados y
malas conciencias.
El fenómeno me ha causado tal impacto que no dejo de darle vueltas al asunto y empiezo a pensar que estoy paranoico perdido, mi mente no deja de encontrar similitudes entre las absoluciones concedidas a los penitentes del Retiro y las “hipotecas basura”.

Debe ser por efecto de mi paranoia que, como si se tratara de un eslogan publicitario subliminal, mi mente no deja de susurra la frase “confesiones basuraaa” que al parecer se ha alojado en alguna zona de mi cerebro.
He pasado un tiempo de verdadera zozobra buscando el porqué de mi obsesiva confusión y, por fin he
encontrado un atisbo de explicación lógica. Vamos a ver hasta donde soy capaz de llegar.
Podemos decir que el ser humano se nutre fundamental en dos pagos: las tierras de donde obtiene sus
recursos materiales y los cielos en donde busca sus bienes espirituales, La ecuación de la avaricia, es
muy sencilla de definir; a mayo dominio de los pagos corresponde mayor cantidad de PODER.

Resulta elemental deducir que una alianza estratégica entre el fundamentalismo capitalista (bienes
materiales) y el fundamentalismo religioso (bienes espirituales) tiende a la maximización del poder.
En estos supuestos, voy a tratar de encontrar una causa inmediata a mi confusión.
Las hipotecas se convierten en “basura” cuando se venden y revenden muy por encima de sus valores
reales en una clara espiral especulativa y fraudulenta hasta llegar a poner en riesgo grave el sistema
financiero.

Mediante las hipotecas basura, los fundamentalistas del capitalismo ganaron mucho dinero, han
destruido el modelo financiero globalizado, han arruinado a los estados de tal manera que las
decisiones de gobierno ahora las toman los “mercados” convirtiendo a los políticos en meras
marionetas y a las democracias en pesadas cargas burocráticas.

Por su parte, las confesiones se convierten en “basura” cuando ofrecen lavados de conciencia y la
salvación eterna, a los insolidarios, a los especuladores, a los injustos, a los ingenuos, un largo etc. Y,
es evidente que la “gloria eterna” no les pertenece y que con el lavado de conciencia se atenta
gravemente a la ética universal.

“Bueno, ya de vuelta, arañando los días a las vacaciones y tomando aire y fuerzas para el otoño
que se nos avecina y veo con verdadero espanto El despliegue que la TV pública ha hecho de la
visita del Papa, y no me refiero a Telemadrid, que ya era de esperar, sino a 24 horas o TVE1 que le
han dedicado una cantidad de horas que no están justificadas, se mire como se mire.
Aunque en realidad lo que más me duele es haber llegado tarde a confesarme al Retiro, ya habían
cerrado el cupo de entradas.”

Mediante las confesiones basura y lo que ello conlleva, se obtiene el poder de decidir sobre lo que está bien y lo que no lo está, se pretende imponer la VERAD ÚNICA con la que se destruirá la verdadera democracia.
Es verdad que vivimos en una sociedad muy compleja y que la simplificación solo resulta útil cuando
además de referimos a una parte del todo, se trata de expresar una mera opinión, los neoliberales no
constituyen un único grupo monolítico, tampoco los fundamentalistas religiosos lo son, lo que sí
ocurre, es que las diversas sociedades, clubs, o sectas, que operan, tienen como denominación común
LA CONQUISTA DEL PODER a cualquier precio.

En el caso de nuestro país la Iglesia Católica aglutina mucho poder:

PODER RELIGIOSO: según sus propias cifras, han sido capaces de reunir a dos millones de
creyentes en las jornadas del mes de agosto en Madrid.

PODER POLÍTICO: se ha puesto la capital del país a su servicio; las máximas jerarquías del
Estado han rendido todos los honores, al Papa, no solo como jefe de un estado no democrático
si no más bien como al jefe de una iglesia, la Católica; la cadena estatal de RTV ha dedicado al
evento un número de horas y de recursos a mi entender absolutamente desproporcionados.

PODER ECONÓMICO: sin dicho poder no se hubiera podido sufragar unos costes directos
estimados por los organizadores de 500 millones de €. poder, que también se manifiesta en la
capacidad para conseguir importantes donaciones de algunas de las empresas más relevantes
del país.

En este escenario, atisbo la razón de mi confusión pero en lugar de tranquilizarme me siento más
preocupado, mi paranoia ha sufrido una metamorfosis, ahora en lugar de susurros padezco de visiones
en las que los fundamentalistas económicos y los espiritualistas caminan hacia una convergencia
inevitable, a veces me despierto sobresaltado tratando de escapar de un charco NACIONALCATOLICO.