Benedicto XVI y el capitalismo -- Juan Subercaseaux A.

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Juan Pablo II estuvo, como arzobispo Woytila décadas separado del mundo occidental, incluso por el muro que partió Alemania en dos. El enemigo número uno de la Iglesia polaca era para él el comunismo ateo. Su larga lucha contra el sistema dejó en él un trauma contra todo lo que suena a marxismo o comunismo. De ahí se entiende también su desconfianza contra la teología de la liberación. El comunismo ateo y totalitario ya no es una amenaza para la Iglesia constitucional, ni par el mundo. Se ha volteado la medalla y ahora, recién ahora, Benedicto XVI se da cuenta que el capitalismo, la economía del mercado y de libre competencia, tiene sobre el ideal de la fraternidad universal un impacto aún más negativo que el comunismo de antaño.
Ver las citas adjuntas extraídos de documentos papales por Juan Subercaseaux A. – Transcriptor- Editor: Enrique A. Orellana
F. Franz Wieser

1.- ?Los Padres (de la Iglesia) vieron la parábola (del buen samaritano) en la perspectiva de la historia universal: El hombre que yace medio muerto y saqueado al borde del camino, ¿no es una imagen de ?Adán??, del hombre en general, que ?ha caído en manos de unos ladrones???. ¿NO ES CIERTO QUE EL HOMBRE, LA CRIATURA HOMBRE, HA SIDO ALIENADO, MALTRATADO, EXPLOTADO, A LO LARGO DE TODA SU HISTORIA? La gran mayoría de la humanidad ha vivido casi siempre en la opresión; y desde otro punto de vista; los opresores, ¿son realmente la verdadera imagen del hombre?, ¿acaso no son más bien los primeros deformados, una degradación del hombre? KARL MARX que describió drásticamente la ?ALIENACI?N?? del hombre – aunque no llegó a la verdadera profundidad de la alienación, pues pensaba sólo en lo material – aportó una imagen clara del hombre que había caído en manos de los bandidos.?? (Cfr. Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, Editorial Planeta, agosto 2007, págs. 240-241).

2.- ?Ante el abuso del poder económico, de las CRUELDADES DEL CAPITALISMO que degrada al hombre a la categoría de MERCANCÍA, hemos comenzado a comprender mejor el peligro que supone la riqueza y entendemos de manera nueva lo que Jesús quería decir al prevenirnos ante ella, ante el DIOS MAMM?N QUE DESTRUYE AL HOMBRE, ESTRANGULANDO DESPIADADAMENTE CON SUS MANOS UNA GRAN PARTE DEL MUNDO??. (Cfr. Benedicto XVI, Jesús de Nazaret,, obra citada, págs. 126-127).

3.- ?No se ha de considerar el capitalismo como el único modelo válido de organización económica. La emergencia del hambre y la emergencia ecológica muestran cada vez con más evidencia que CUANDO PREDOMINA LA L?GICA DEL LUCRO AUMENTA LA DESPROPORCI?N ENTRE RICOS Y POBRES Y UNA RUINOSA EXPLOTACI?N DEL PLANETA??. (Angelus, Castel Gandolfo, 23 de setiembre de 2007).

4.- ?En verdad, la vida es siempre una opción: entre honradez e injusticia, entre fidelidad e infidelidad, entre egoísmo y altruismo, entre bien y mal. Es incisiva y perentoria la conclusión del pasaje evangélico: «Ningún siervo puede servir a dos amos: porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo». En definitiva ?dice Jesús? hay que decidirse: «NO POD?IS SERVIR A DIOS Y AL DINERO» (Lc. 16, 13). La palabra que usa para decir dinero ?»MAMMONA»? es de origen fenicio y EVOCA SEGURIDAD ECON?MICA Y ?XITO EN LOS NEGOCIOS. Podríamos decir que la riqueza se presenta como el ídolo al que se sacrifica todo con tal de lograr el éxito material; así, este éxito económico se convierte en el verdadero dios de una persona.

Por consiguiente, es necesaria una decisión fundamental para elegir entre Dios y «mammona»; es preciso elegir entre la lógica del lucro como criterio último de nuestra actividad y la lógica del compartir y de la solidaridad. Cuando prevalece la lógica del lucro, aumenta la desproporción entre pobres y ricos, así como una explotación destructora del planeta. Por el contrario, cuando prevalece la lógica del compartir y de la solidaridad, se puede corregir la ruta y orientarla hacia un desarrollo equitativo, para el bien común de todos.

EN EL FONDO, SE TRATA DE DECIDIR ENTRE EL EGOÍSMO Y EL AMOR, ENTRE LA JUSTICIA Y LA INDECENCIA; EN DEFINITIVA, ENTRE DIOS Y SATANÁS. Si amar a Cristo y a los hermanos no se considera algo accesorio y superficial, sino más bien la finalidad verdadera y última de toda nuestra vida, ES NECESARIO SABER HACER OPCIONES FUNDAMENTALES, ESTAR DISPUESTOS A RENUNCIAS RADICALES, SI ES PRECISO HASTA EL MARTIRIO. Hoy, como ayer, la vida del cristiano exige valentía para ir contra corriente, para amar como Jesús, que llegó incluso al sacrificio de sí mismo en la cruz??. (Homilía Catedral de Velletri, 23.09.2007).

5.- Finalmente Benedicto XVI invoca a MARÍA, ?QUE EN EL MAGNIFICAT PROCLAMA QUE EL SE?OR ?A LOS HAMBRIENTOS LOS COLMA DE BIENES Y A LOS RICOS LOS DESPIDE VACÍOS?? (Lc. 1, 53)??, para que ella ?ayude a los cristianos a usar con sabiduría evangélica, es decir con generosa solidaridad, los bienes terrenos, e inspire a los gobernantes y a los economistas estrategias clarividentes que favorezcan el auténtico progreso de todos los pueblos??. (Angelus, Castel Gandolfo, 23.09.07)

*Juan Subercaseaux A., es de profesión abogado y defensor de los DDHH. Integrante del Movimiento También Somos Iglesia –
Chile.
*(N.T.) Transcriptor- Editor: Enrique A. Orellana F.