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• El Papa fulmina al que fuera número 3 del Vaticano, al que retira las funciones de cardenal y su cargo en la fábrica de santos de la Iglesia
• — La última intriga vaticana, digna de ‘El Padrino’: cardenales que compran palacios con el dinero para los pobres
Este jueves por la tarde, el cardenal Angelo Becciu entraba al palacio apostólico. Con su carpeta en la mano, el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos esperaba discutir con el Papa futuras canonizaciones y beatificaciones. Pocos minutos antes de las ocho de la tarde, Angelo Becciu salía, cariacontecido, de los muros vaticanos. Ya no era cardenal. O, al menos, no puede ejercer como tal, una situación que en último siglo sólo han padecido el cardenal O’Brien (antes del último cónclave) y el pederasta McCarrick.
Pocos minutos después, una lacónica nota de la Sala Stampa de la Santa Sede afirmaba que ‘Hoy, jueves 24 de septiembre, el Santo Padre ha aceptado la renuncia del cargo de prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y de los derechos vinculados al cardenalato, presentada por el cardenal Giovanni Angelo Becciu’. ¿Qué había pasado?
Ni más ni menos, que a Becciu le habían pillado con las manos en la masa. O eso sostiene, extraoficialmente, Roma. Un extenso informe de L’Espresso señala a una investigación ordenada por Francisco en 2018 –todavía no concluida–, que demostraría cómo un entramado de empresas dependiente de quien fuera entre 2011 y 2018 Sustituto de la Secretaría de Estado (una especie de ‘número tres’ del Vaticano), y de sus hermanos, fue generando gradualmente “un enorme abismo” en las cuentas de la Santa Sede que alcanzó los 454 millones de euros. Entre ellos, la famosa compra de un palacio en Sloane Square, en pleno centro de Londres, por entre 160 y 200 millones de euros.
«Soy inocente y lo probaré»
«Estoy disgustado. Molesto. Ha sido un choque para mí, para mi familia, para la gente de mi país», explicaba, casi en un susurro, el ya ex prefecto a Franca Giansoldatti, de Il Messaggero. «En espíritu de obediencia, y por el amor que tengo a la Iglesia y al Santo Padre, he aceptado su petición de hacerme a un lado», explica, dando carta de naturaleza a lo que es un secreto a voces: no ha sido una renuncia, sino un despido.
Francisco ha fulminado a Becciu, aunque la críptica terminología vaticana habla de «aceptación de la renuncia», sin dar ninguna razón a la misma, lo que desata todo tipo de interpretaciones. Angelo Becciu las abona en la breve conversación con Giansoldatti: «Soy inocente y lo probaré. Pido al Santo Padre que me permita el derecho a defenderme».
LAS CONTROVERTIDAS INVERSIONES DEL VATICANO EN EL OJO DEL ESCÁNDALO
La decisión del papa Francisco de remover al cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, desató un verdadero escándalo que apunta contra las controvertidas inversiones de la Santa Sede.
Rodrigo Pérez Maldonado. Septiembre 28, 2020. LA NACIÓN Septiembre 28, 2020
Las controvertidas inversiones del Vaticano en el ojo del escándalo
La decisión inédita del papa de remover al cardenal italiano Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, al que le retiró todos sus derechos como purpurado, desató un verdadero escándalo que apunta contra las controvertidas inversiones del Vaticano.
Becciu, que fue Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano entre 2011 y 2018, uno de los cargos más poderosos de la Curia romana, es mencionado en múltiples ocasiones en el marco de una investigación interna, iniciada hace un año, sobre los opacos montajes financieros de la Santa Sede.
La investigación ordenada por el papa Francisco demuestra que existía un entramado de empresas y fondos que con la autorización del cardenal Becciu terminaron por crear un agujero de cerca 454 millones de euros, según una extensa investigación del semanario italiano L’Espresso.
Se prepara el juicio
El prelado, de 72 años, que niega toda malversación de los fondos, será procesado en el curso de un nuevo juicio, según adelantaron varias fuentes vaticanas.
La oficina de prensa del Vaticano anunció además este lunes el nombramiento de un nuevo fiscal para el equipo de juristas que investigan el caso.
Se trata del profesor Gianluca Perone, experto en Derecho Comercial de la Universidad romana de Tor Vergata, encargado de estudiar las complejas tramas financieras internacionales.
Con el juicio se quiere destapar la olla podrida dentro del Vaticano, ya que el cardenal, que gozó por años de la confianza del papa argentino, disponía de fondos reservados por cerca de 700 millones de euros (812 millones de dólares), inclusive aquellos provenientes de las donaciones al papa.
Becciu, que reaccionó indignado, pidiendo al papa el derecho de defenderse y al mismo tiempo insinuando que el pontífice está siendo manipulado, será juzgado probablemente junto con cinco de sus colaboradores y el antiguo director de la Autoridad de Información Financiera.
Una tempestad en el Vaticano
“Hay una tempestad en el Vaticano y en pocos días será la jornada para la donación al papa, el llamado Óbolo de San Pedro. Hay que ver las repercusiones que eso puede tener”, comentó a la AFP el vaticanista Marco Politi, autor de numerosos libros sobre el pontificado.
Para muchos observadores y expertos en asuntos del Vaticano, el papa lanzó una campaña final para hacer limpieza dentro de la máxima institución de la iglesia católica, la Secretaría de Estado, considerada hasta hace poco como intocable.
“Con su gesto, Francisco quiso demostrar que no existen santuarios, que no existen feudos intocables”, explicó Politi.
Por siglos la ropa sucia se lavaba en casa y nunca había sido autorizado el allanamiento por orden judicial de esa entidad, como ocurrió en octubre del 2019, cuando se registraron las oficinas de Becciu.
“Llegó la hora de la transparencia”, advirtió hace pocos meses el papa Francisco, quien seguramente tiene importantes informaciones sobre el complejo sistema de “cajas chinas” con intermediarios amigos y empresas a nombre de familiares, que invertían en paraísos fiscales.
Según el semanario, el “modelo Becciu” pasaba por Luxemburgo, Malta y Asia y gozaba de una amplia capacidad de ocultación y tránsito.
“El caso de la compra y venta del lujoso edificio de Londres es la última historia de una serie de inversiones en las que la Santa Sede ha gestionado mal y ha perdido mucho, dejando en la calle cientos de millones de euros. Todo esto nació no sólo de una mala gestión, sino de un plan consolidado detrás del papa Francisco, en el que el cardenal Becciu prefirió mantener sus intereses privados”, escribe el diario.
El “modelo Becciu”
Becciu, que fue nuncio en Cuba, un cargo diplomático sumamente delicado, contrató a la empresa de carpintería del hermano para amueblar algunas iglesias de la isla, debido a que no había ningún tipo de control sobre ese tipo de contratos, sostiene la publicación que se basa en documentos y recibos.
Un sistema que había utilizado anteriormente en Angola, durante los años en que fue nuncio y en los que conoció al controvertido empresario italiano Enrico Crasso, quien envió fondos vaticanos a paraísos fiscales con pocas ganancias para la Santa Sede, según la investigación de la revista.
SOURCETexto: AFP / Foto: AFP
Home Internacional Misteriosa dimisión de un influyente cardenal del Vaticano
MISTERIOSA DIMISIÓN DE UN INFLUYENTE CARDENAL DEL VATICANO
Su nombre había sido mencionado en múltiples ocasiones en el marco de una investigación, lanzada hace un año, sobre opacos montajes financieros para comprar un inmueble en el elegante barrio londinense de Chelsea.
Rodrigo Pérez Maldonado, Septiembre 24, 2020
Uno de los cardenales más influyentes del Vaticano, el italiano Angelo Becciu, renunció este jueves misteriosamente a su cargo en el seno del gobierno de la Santa Sede, que no dio ninguna explicación.
“El Santo Padre aceptó la renuncia a su cargo de Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y a sus derechos vinculados al cardenalato presentado por su eminencia el cardinal Giovanni Angelo Becciu”, anunció la Santa Sede en un escueto comunicado.
Tras una carrera de nuncio (embajador), el prelado italiano había servido durante siete años como sustituto de la Secretaría de Estado, el equivalente a un “ministerio del Interior”, en contacto constante con el papa Benedicto XVI y después el papa Francisco.
Recién ordenado cardenal en el verano de 2018 por el papa Francisco, Angelo Becciu tomó las riendas de la administración de la Santa Sede encargada de investigar y de decidir sobre las beatificaciones y canonizaciones.
Su dimisión a los 72 años, prematura en las costumbres de la Iglesia, parece una sanción. El corto comunicado del Vaticano precisa que seguirá siendo cardenal, pero pierde todos los derechos vinculados a esta función, en especial la posibilidad de elegir un nuevo papa durante un cónclave o de asesorar al actual soberano pontífice.
El nombre del cardenal fue mencionado en múltiples ocasiones en el marco de una investigación, lanzada hace un año, sobre opacos montajes financieros para comprar un inmueble en el elegante barrio londinense de Chelsea.
El proceso de compra comenzó en 2014 cuando Becciu aún estaba en la Secretaría de Estado, la administración central de la Santa Sede que decidió esta inversión. A principios de año, Becciu defendió la validez de esta compra inmobiliaria en entrevistas.
SOURCETexto: AFP / Foto: AFP