Ante las elecciones generales 2008 en España -- Padre Mario (Portugal)

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Obispos31.jpgLos obispos de nuestra vecina España, a un mes de elecciones generales en el país, continúan dando sucesivas y suicidas muestras de que viven llenos de añoranzas de su inolvidable amigo Franco. Tal como los obispos portugueses, todos estos años después de Abril de 1974, todavía continúan llenos de añoranzas de Salazar. ¡Tanto, que hasta ya se habla cada vez más abiertamente en la net de su posible beatificación y canonización! Uno y otro fueron dictadores, de los más crueles. Uno y otro fueron fríos asesinos de Estado. Uno y otro fueron tiranos. Pero eran por supuesto,católicos, iban a misa, o tenían capellán privado que acudía solícito a celebrar misa a los respectivos palacios del Poder donde vivían atrincherados.

Por encima de todo, eran para los obispos de los dos Estados una especie de prolongación, en pleno siglo XX, del también nostálgico emperador Constantino, al menos, en lo tocante al reconocimiento e imposición de la Iglesia católica como única y verdadera, cuyos cultos públicos toda la gente,destacada en la función pública, debería reconocer y frecuentar, aunque fuese hipócritamente.

ellos votan.jpgDios, Patria y Familia eran los tres valores estructurantes de su Poder dictatorial, cultivados e impuestos por ellos a todo el pueblo. Constituían los tres ejes fundamentales de cada uno de los dos Regímenes. Dios, Patria, y Familia?, nunca podrían ser discutidos. Dios, sólo podía ser el Dios de los obispos católicos que los bendecía a ellos y a su Tiranía, por más ídolo que él fuese. Patria, sólo podía ser la de los dos dictadores y asesinos de Estado, elegidos directamente por el Dios de los obispos católicos para esa divina función temporal.

Y Familia, sólo podía ser la familia católica romana que los obispos y sus clérigos nunca podrían constituir – el celibato eclesiástico era y (todavía lo es) impuesto por ley canónica: no es opcional, porque si lo fuese, se vendría abajo todo el sistema, aparte de que no podrían imponer a mujeres y hombres , a través de sus párrocos el re-dirigirlos hacia los conventos y monasterios, obligándoles a ser eunucos forzados, con todo lo que ello supone de acuartelamiento y de fascismo.

Ni siquiera Dios, el de Jesús, alguna vez podría tener lugar en la mente y en el corazón de las personas, a no ser en los ateos del Dios de los obispos y de sus dos fieles dictadores, y en algún católico extrañamente disidente de la Iglesia y por ello mirado y tratado como hereje y traidor, digno del más completo ostracismo. Igualmente la Patria les era negada a los disidentes políticos, a ser privados de libertad y encadenados, y a los que el Régimen no conseguía prender, no tenían mas opción que el exilio forzado durante años y años, puesto que eran perseguidos con dureza aun en la clandestinidad.

Asimismo, jamás había lugar en esa Patria para los millones de pobres que se veían obligados a emigrar ?a salto de mata?? hacia otros parajes, a la búsqueda de otros espacios y oportunidades que les permitiesen vivir con algo de dignidad. Aparte de que el modelo de Familia católica no reconocía para nada la libre expresión de afectos entre personas heterosexuales y mucho menos si eran homosexuales, los cuales eran perseguidos y tratados como escoria de la sociedad, bajo el común denominante de ?vagos y maleantes ?. Por ello, la Represión era dirigida hacia otros modelos de Familia,que no fuese la establecida por el régimen,que naturalmente era la católica,apostólica y romana. Y la Hipocresía también.

obispos6.bmpPodía acontecer aquí y allí, pero siempre bajo la forma de clandestinidad y de «pecado», nunca como práctica asumida y reconocida por la Ley de cada uno de los dos Estados. En estas materias, la Ley era exclusivamente la que imponía la Moral de los Obispos, los cuales no sabían nada de afectos, ni de familia. La única cosa que sabían y enseñaban en los púlpitos y en los altares como doctrina moral, es que hasta ellos mismos habían sido concebidos en pecado, habían nacido en pecado, las respectivas madres eran pecadoras, pues, para poder concebirlos y dar a luz, habían perdido la virginidad genital que, en su doctrina, era la cumbre de la perfección a la que cualquier joven, ella o él, podría y debería aspirar, ya que el sexo, aunque realizado para procrear, era siempre pecado, si no mortal, al menos venial, pero suficiente para alejar de la comunión en las misas a las parejas que lo practicasen dentro de su propio boda!

Fuera de esta aberrante visión moralista y obscena, no había salvación. Palabra de los obispos católicos, siempre rubricada y sancionada como Ley Civil por los dos dictadores amigos de ellos y amigos entre sí. Hasta los ateos o agnósticos que no quisiesen ser mirados bajo sospecha política deberían, en esos años de Plomo y de Invierno político y eclesial, estar con la Iglesia de los obispos católicos, respetarla, frecuentar sus cultos y,ante todo, estar a bien con ellos y con los sacerdotes que estaban al cargo de cada parroquia. ¿Franco y Salazar eran ambos, fríos asesinos de Estado, dictadores, tiranos?

Los obispos bien sabían que sí, pero también sabían que ellos eran así por gracia de Dios, y para mayor gloria de Dios . Porque, para los obispos católicos, todavía hoy, cuando los seres humanos disienten de ellos y de sus doctrinas y de sus moralismos se vuelven un peligro público. La Religiosidad empieza a dar lugar a la Laicidad, los templos empiezan a quedar para las moscas, las catequesis moralistas y pre-científicas o lo que es lo mismo, anti-científicas pasan a ser objeto de humor de los profesionales .

Dios pasa a ser el Gran Misterio en lugar de ser la Gran Evidencia, la Libertad de conciencia pasa a ser la gran marca de la presencia de lo Humano en la Historia, la Fe deja de ser Inquisición y Religión, para ser cada vez más Opción y Práctica Política soberana de los pueblos y con los pueblos y, sobre todo, los seres humanos dejan de ser rebaño, para pasar a ser Sujetos con sus vidas y la vida del Universo en sus propias manos. Los obispos católicos siempre fueron analfabetos en Libertad y en Responsabilidad. Siempre fueron peritos en Obediencia y en Subordinación, en Vasallaje.

Vasallos del Papa de Roma, sucesor del Emperador romano, se piensan y comportan como príncipes y señores absolutos ante sus respectivos súbditos en las diócesis que presiden autocráticamente, ante sus respectivos párrocos, que ellos nombran y destituyen, cuando los mismos les son dóciles. El Código del Derecho Canónico todavía vino a imponer algunas limitaciones a esta arbitrariedad episcopal, pero, cuando los obispos quieren, hasta sus cánones son letra muerta. Fue así en los años de Plomo del Fascismo de Franco y de Salazar. Y todavía es así, a día de hoy, aunque de forma ya no tan escandalosa, pues los tiempos que se viven son muy diferentes y no lo permitirían. Pero que los obispos católicos continúan ahí con añoranzas de esos tiempos está fuera de dudas.

Prueba de eso es la guerra cada vez más abierta que los obispos católicos de España están protagonizando contra la Modernidad, contra la Secularidad, contra la Libertad, contra el Ser Humano libre y responsable. Como pretexto a su liderazgo, confunden a propósito modernidad con modernismo, laicidad con laicismo, libertad con gamberrismo, ser humano libre y responsable con libertino.Son la Mentira en acción, a semejanza de los Sumos Sacerdotes del tiempo y del país de Jesús. De tan ciegos que están, ni siquiera ven que lo están ellos mismos, destruyendo la Iglesia ?desde dentro??, cuando más piensan que la defienden. Sólo que su Iglesia no es la Iglesia de Jesús. No tiene el Espíritu de Jesús.

Este PASA, está PASANDO por fuera de ella, atraviesa la Sociedad española y hasta es ?l quien más se levanta contra los obispos católicos. Si ellos desconocen las Señales de su PASO, son analfabetos en la interpretación de las Señales. Todavía no se dieron cuenta de que el Dios que adoran es un ídolo, padre de Mentira y Asesino. Por ello, o cambian su Dios, por el de Jesús, o mejor fuera que nunca hubieren sido ordenados obispos. No sé como este enfrentamiento encabezado por los Obispos católicos del Estado español contra la Modernidad y la Secularidad va a terminar. Pero lo peor que podría acontecer a los obispos católicos es que fuesen ellos los vencedores.

Porque esa victoria sería la del Obscurantismo y del Moralismo, de la Mentira y del Infantilismo, lo que representaría un gran paso atrás en la Historia, una especie de regreso a la Edad Media. Confío en el discernimiento de las personas y de los pueblos del Estado español. Ya dieron suficientes pruebas de madurez. E irán a darlas, una vez más. Con ellos, está también la Iglesia cristiana de base del Estado español, levadura en la masa, sal de la tierra, luz del mundo, centinela en la ciudad. Sus muchos miembros tendrán mucho que hacer en estos días. Sé que no mirarán hacia otro lado en esta lucha.

Y que estarán en primera línea de combate. Porque la Secularidad y la Laicidad son frutos, no del Demonio, del Demente, como dicen los obispos católicos, pero sí del Espíritu Santo, el de Jesús. Ir por ellas, fortalecerlas es ir por los Seres Humanos y por los Pueblos. Es contribuir al desarrollo en la Historia del Reino de Dios, anunciado y comenzado por Jesús, el de Nazaret. Avancen, pues, mis hermanas, mis hermanos de Fe del país vecino. Aun a costa de la vida. La Humanidad reconocerá que sois su fermento, su sal, su luz, su centinela. Y en vosotros, reconocerán a Jesús, el de Nazaret y regresará a él y a su Proyecto, bien lejos de este tipo de obispos católicos y de su Iglesia con añoranzas de Franco y de Salazar,y por ello, adoradores no del Dios Vivo, sinó del Ídolo.

Nota: Se quisieren comentar, envíenme un correo electrónico para
padremario@sapo.pt

(Traducido por Juan Hernández Jover)