Con motivo del IV Encuentro en Defensa de la Humanidad en el estado venezolano de Anzoátegui, Javier Couso, hermano del cámara español asesinado en Bagdad por el ejército estadounidense, y Carlos Varea, coordinador de la Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Iraq, proporcionaron algunos datos de los que nunca se citan en los medios de comunicación.
Así, pudimos saber por sus palabras este mes en junio que, durante el año 2005, el número de ataques de la resistencia como respuesta a la ocupación, según el propio Pentágono, fueron 34.131, lo que da una media de casi cien al día. Y que sólo un uno por ciento serían coches bomba (400 aproximadamente) o ataques suicidas (unos 60), es decir, relacionados con lo que se denomina terrorismo.
También conocimos que, según el director del Anatómico Forense de Bagdad, mes y medio después de la voladura de la mezquita de Samarra, el 22 de febrero, llegaron al instituto siete mil cuerpos con signos de tortura, la mayoría secuestrados o detenidos por los cuerpos de seguridad. La media de llegada de cadáveres a la morgue de Bagdad oscila entre sesenta y cien diarios, la mayoría torturados.
La matanza sistemática de profesores eleva la cifra de muertos identificados con nombre y apellidos por el secretario general de la UNESCO a 180, se trata de laicos que se han manifestado en contra de la ocupación.
Los periodistas iraquíes asesinados son ya 109, un diez por ciento abatidos directamente por los ocupantes.
Aunque la cifra de civiles muertos es desconocida, las proyecciones del estudio de la Universidad John Hopkins, publicado en octubre de 2004 por la revista Lancet, nos situarían en una horquilla de entre 125.000 y 250.000 iraquíes muertos en los tres años de ocupación.
Según las Red de ONG de Seguimiento de los Derechos Humanos en Iraq, 250.000 iraquíes han pasado por centros de detención.
La agencia gubernamental United States Gobernament Accountability Office (GAO) reveló que Estados Unidos está gastando 6.000 millones de dólares al mes en mantener la invasión, compárese esta cifra con los 18.000 millones que destinarían para la reconstrucción.
Según filtraciones del ministerio de Defensa del Reino Unido a la BBC, el ejército británico ya contabiliza mil desertores.
Datos como éstos, nunca visibles en los grandes medios de comunicación, son los que ayudan a entender lo que está sucediendo en la guerra de Iraq.