Església Plural
En la sesión reservada de la Plenaria, que se celebró el martes a puerta cerrada, en la Casa de la Iglesia, se habló (y mucho) de la Cope. Y la mayoría de los obispos intervinientes coincidieron en denunciar el tono («evangélicamente impresentable») de Jiménesz Losantos y la falta de sintonía eclesial de César Vidal.
El flamante conductor de La Linterna es, como todo el mundo sabe y él no oculta, protestante. Y de una de las ramas más conservadoras del protestantismo español. Pero los obispos no lo critican por eso, sino porque, en las ondas, se le nota demasiado que no comulga con las tesis católicas y no propaga en absoluto la imagen de la Iglesia católica.
Y los dirigentes eclesiales aportan ejemplos concretos. El primero es que, hace unos meses, se negó a aceptar como contertulio al decano de la Facultad de Teología de San Dámaso, Pablo Domínguez. Y eso que iba recomendado por los cardenales Rouco y Cañizares. Pues César, dijo que no.
Otro ejemplo: al comienzo de su programa en el santoral siempre se salta a las vírgenes del día. Por otra parte, como buen protestante, silencia lo máximo posible lo que el Papa de Roma dice y hace. Tanro es así que en su programa ni se mencionó el V Encuentro Mundial de las Familias de Valencia, que contó con la visita de Benedicto XVI.
César Vidal ha unido su destino en la cadena de los obispos al de Jiménez Losantos. Y ambos, desde hace tiempo, ya no siembran para la Cope ni para la Iglesia, sino que preparan su futuro en Libertad digital.