A la opinión pública nacional -- La Comunidad Teológica Evangélica de Chile

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w w w. c t e d e c h i l e.c l
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La Comunidad Teológica Evangélica de Chile, expresa su solidaridad con los presos mapuche en huelga de hambre y su acuerdo con las demandas de los mismos en contra de la discriminación de que son objeto al haber sido encarcelados y juzgados mediante la aplicación de una ley antiterrorista.

Concordamos con sus demandas, sin embargo nos preocupa sobremanera el
alto riesgo que corren sus vidas y como cristianos delante de estos hechos no podemos callar.

Defendemos el valor y derecho a la vida como un don de Dios y por ello, estando en riesgo la vida de los mapuche en huelga de hambre, apoyamos decididamente sus demandas y esperamos que su clamor sea oído por las autoridades y se tomen las iniciativas necesarias para evitar un desenlace que tengamos que lamentar después.

El Gobierno ha expresado que está trabajando en un plan de largo aliento para encarar diversos aspectos del estatuto de los Mapuche en relación con el Estado y la nación chilenos. Esta expresión de voluntad no debe servir de pretexto para posponer la respuesta urgente a las reivindicaciones de los mapuches en huelga de hambre. Sobre este punto, la respuesta debe ser inmediata, tanto por razones humanitarias, como de mera justicia legal: se les debe exceptuar inmediatamente de la injusticia de que son objeto al ser tratados como terroristas, pues, sus delitos, en la medida en que los hubo, no cumplen con la figura legal internacionalmente reconocida de terrorismo.

El Estado chileno debe garantizar un juicio justo; comprometerse a no aplicar la ley antiterrorista y poner fin, definitivamente, al doble procesamiento de la justicia civil
y militar. Como expresión de un Estado de Derecho en el cual vivimos, entendemos que la
justicia militar, puede ser aplicada únicamente a los miembros de las Fuerzas Armadas y
de Orden.

En esta expresión de solidaridad para con los presos mapuche y de pleno acuerdo con su causa, como también en nuestro llamado al Gobierno de Chile en sus tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, se nos va no solamente nuestro ser de ciudadanos de este
país, sino nuestra convicción humana y nuestra fe de cristianos. La suma urgencia con que
calificamos las medidas que deben ser tomadas sin más dilaciones se impone como deber
ético y moral a quienes gobiernan este país. Los hermanos y hermanas mapuche están en
su pleno derecho de conciencia al exponer sus vidas a la posibilidad de morir en el ayuno,
y el mero hecho de que lo hagan así, y tan consecuentemente como lo hemos visto, tendría
que servir de prueba suficiente de la seriedad última de la causa por la que se han
comprometido. Como cristianos, entendemos esa seriedad última como una
responsabilidad tomada ante Dios.

Afirmamos con el salmista: «La verdad brotará de la tierra, y la justicia mirará
desde los cielos».

Comunidad Teológica Evangélica
Santiago de Chile, en el mes del bicentenario, septiembre 23 de 2010.

(Información facilitada por Somos Iglesia- Chile)