Los cambios sociales llegados con el avance de la mujer en lo social y laboral han «desorientado» al hombre actual, que no sabe cómo comportarse con su pareja ni cómo ser un buen padre dadas las presiones y condicionamientos de la nueva realidad.
Para reflexionar sobre la nueva situación y ofrecer posibles respuestas el psicólogo Javier Urra, asesor de UNICEF y responsable de éxitos editoriales como ‘El Pequeño Dictador’ o ‘El arte de Educar’, presenta el libro ‘Mujer creciente. Hombre menguante. «Buscan las mujeres un compañero y padre que no ha llegado y los hombres una mujer que ya no existe?», que sale hoy a la venta.
Durante una rueda de prensa celebrada hoy en Madrid Urra, acompañado por la periodista Ely del Valle, autora del prólogo, y el filósofo Javier Sádaba, ha explicado que el hombre se siente «vulnerable y desorientado» ante la nueva sociedad porque comienza a darse cuenta de que la identidad masculina tal y como la conocemos «se encuentra obsoleta y no responde a las demandas actuales» no sólo de la pareja, también de los hijos y de la sociedad en general.
«En estos tiempos y en Occidente, tenemos varones ‘desnortados’, en quienes la educación que recibieron de sus padres no coincide con las exigencias de su pareja, con las imposiciones de los hijos y quizás con sus propios deseos. Precisan de un urgente reciclaje porque no saben si ser metrosexuales o afectivos o si han de entrar o salir del armario», dice el psicólogo, para quien «la asignatura pendiente» de los hombres es la de apreciar y expresar sentimientos.
Urra considera que «la causa del machismo» radica en que a lo largo de la historia, se ha realizado y permitido el cultivo del «narcisismo masculino» y se ha dejado creer al varón que sus deseos eran «prioritarios y perentorios». Sin embargo, con la entrada de la mujer en el mundo laboral, el varón no es quien trae el dinero a casa y eso hace que su identidad social y familiar «entre en una crisis» que ha generado la proliferación de clubs de alterne, de pornografía por Internet o de violencia machista, un fenómeno que en los siete primeros meses de este año ha acabado con la vida de unas 47 mujeres.
Esta «desorientación» ha hecho que el papel del hombre en la familia sea en muchos casos «inexistente», encontrándose figuras como la del padre ‘desaparecido en combate’, aquel que evitar estar con sus hijos porque tiene miedo a no saber educarlos, o la del padre «light», al que acusa de ser «blandito y sin criterio».