Enviado a la página web de Redes Cristianas
Aprovecho que vengo de los ínferos
para cantar la claridad del día
para cantar el paso de lo oscuro
a esta cálida luz del mediodía.
El sol enciende los mares lejanos
se escucha un crepitar de fuego lento
viejos hacen fogatas en las playas
y niños regocijan el silencio.
La belleza del mar y tu belleza
el fulgor de tus ojos resquemados
la lluvia que vendrá para salvarnos.
Salvarnos de la quema y el incendio
salvarnos del verano y el invierno
en una primavera de arcoiris.
Hoy es uno de mayo y yo celebro
la dicha de estar vivo ante la muerte
la dicha de existir ante el olvido
y la desdicha de no estar contigo.
(Con tu amor en la dicha y la desdicha).