De nuevo la CEE en el candelero por causa de la Ley del Aborto, a pesar de que ya ha sido aprobada por el Parlamento Español. Ahora se trata de armar ruido sobre si le dan o le niegan la comunión al socialista José Bono, por estar a favor de aprobarla y declararse cristiano. ¿Qué se pretende con ello? Evidentemente lo mismo que con las multitudinarias y “apolíticas” misas y manifestaciones, “en defensa de la familia tradicional cristiana” O sea: desbancar al Gobierno Socialista. Para ello, se han aliado el Partido Popular y la Conferencia Episcopal Española. ¿Juegan limpio el uno y la otra?
Hagamos un poco de memoria: en Octubre del 2009, Aznar y 30 diputados del PP asistieron a la manifestación contra la reforma de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo ,convocada por los movimientos Pro Vida y auspiciada por la Conferencia Episcopal Española. Según palabras a los medios de comunicación del ex presidente Aznar, estaban allí por que “se quería convertir el aborto en un derecho de la mujer”.
Con anterioridad, y según Efe (20/05/2009) José María Aznar había afirmado, durante un mitin de precampaña de las Elecciones Europeas, que “sólo quienes ignoran o desprecian principios elementales pueden tratar de convertir el aborto en un derecho”.
La misma agencia Efe (12/12/2009) daba la noticia de que el eurodiputado del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, consideraba que “ El disparate, el salto histórico que da esta Ley, es transformar el aborto como un derecho». Y sobre el alboroto levantado el día anterior por el obispo Juan Antonio Martínez Camino, al decir, sobre dicha Ley, que «no puede aceptarse que se respalde legalmente que este hecho no es un delito», Jaime Oreja puntualizó: “el aborto es un delito, despenalizado en algunos supuestos, no porque lo diga la Iglesia sino porque así lo recoge la propia Ley».
Efectivamente, contrariamente a lo que pretenden hacer creer a la ciudadanía los obispos españoles (no todos), el aborto sigue siendo un delito. Lo era desde el principio, cuando el Gobierno de Felipe González aprobó la despenalización de determinados supuestos. Y desde entonces se ha castigado a quienes han contravenido la Ley. Por cierto, durante las legislaturas socialistas se indultó solo a un facultativo por dicho delito.
Mientras que entre 1998 y 1999, el Consejo de Ministros del PP indultó a cuatro médicos que habían sido condenados por delito de aborto: una mujer y tres hombres.
De todo ello se deduce que no son los abortos “legales” lo que parece preocupar al Partido Popular, puesto que durante la legislatura en la que disponía de la mayoría absoluta en el Parlamento Español, y durante la cual se produjeron mas de 500.000 abortos, no movió un dedo para abolir la susodicha Ley. Es pues el hecho de la emancipación de la mujer lo que le preocupa, la cual cosa es la novedad de esta Reforma.
La Ley anterior exigía la supervisión del padre, medico, psicólogo, juez, etc. Ahora la mujer es la única responsable de su decisión. ¿Podemos tachar al Partido Popular de “antifeminista” por oponerse al derecho a decidir de la mujer en este tema o es que, habida cuenta de la pasividad del PP durante su mandato, no se les ha ocurrido ningún otro argumento para ponerse del lado de unos señores misóginos, que mantienen la supeditación de la mujer al varón como “designio divino”?
Durante el período Aznar, tampoco parecía importarles demasiado la suerte de los no-natos a sus eminencias los obispos, dado que no aprovecharon la ocasión para presionar al Gobierno del Partido Popular como lo están haciendo últimamente. ¿Por qué reclaman ahora con tanta virulencia esa abolición? Saben perfectamente que, aboliéndola, no se conseguiría eliminar el fenómeno abortivo. Solo se lo escondería debajo de la alfombra. ¿Es eso lo que pretenden?
Del PP podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que aprovecha la ocasión para erosionar a su rival, de cara a las próximas elecciones legislativa. Pero ¿y de los obispos que podemos decir? Pues, aunque parezca inaudito y lo nieguen, lo hacen por la misma razón. El PP, como es natural, aspira a recobrar el poder. Los obispos por su parte, aunque dicen que ellos no hacen política, desean que así sea. El caso es que el PP no los amenaza con revisar los Acuerdos con la Santa Sede, ni la Ley de Libertad Religiosa, la cual cosa podría privarles de determinados privilegios de los que vienen disfrutando. El PSOE, en cambio, si quiere complacer a su electorado de izquierdas, no tendrá más remedio que hacerlo.
En mi opinión, en todo esto quienes juegan más sucio son los obispos, porque manipulan el sentido religioso de la gente sencilla, y confunden los sentimientos de las personas honestas que detestan la lacra del aborto. Lo cual es muy fácil, porque ¿quién puede estar a favor del aborto?
Si realmente les preocupara tan lamentable fenómeno social, comenzarían por analizar a fondo los motivos y circunstancias por las que una mujer es capaz de llegar a tan desgraciada decisión. Y una vez descubiertos, deberían poner toda la carne en el asador para que dichas circunstancias no se dieran en nuestra sociedad. Motivos y circunstancias como el abandono por parte del padre biológico, la excesiva juventud de la mujer-niña, la rescisión del contrato de trabajo por estar embarazada, el no encontrar empleo por lo mismo, la falta de recursos económicos, etc.
Todo ello, añadido al peligro de muerte, propia o del feto. Así como haber sido víctima de violación. Ambos supuestos ya se contemplaban en la Ley original. Pero claro, para ser capaces de hacer este análisis, los obispos deberían apostar seriamente por la erradicación de la injusticia social; así como por promocionar la educación sexual y afectiva en las escuelas. Cosas ambas por las que no están en condiciones de decantarse por el momento, pues les resultarían temas demasiado escabrosos dada su afición a relacionarse con el gran poder, por una parte …
Rouco Varela con los empresarios.Foto tomada de WWW.cincodías.com
-“Los presidentes de las mayores compañías españolas se han reunido esta mañana con Rouco Varela para promover la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en Madrid en 2011 y congregará a dos millones de jóvenes en torno al Papa Benedicto XVI. 04/11/2009”
Y, por la otra, su alergia por todo lo que huela a sexo, planificación familiar: preservativos, anticonceptivos etc. Recordemos que todavía tienen en pie su campaña contra la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
