En 72 horas, el secretario general José Miguel Insulza deberá buscar una salida diplomática
Manuel Zelaya, durmió en la OEA y cuando despertó los cancilleres habían ya armonizado una resolución que da al nuevo presidente de su país, Roberto Micheletti, un plazo de 72 horas para devolverle a Zelaya el poder que le fuera quitado en un golpe militar el fin de semana.
Al pasar por una veintena de periodistas que lo aguardaban en la sede de la organización les ofreció una conferencia de prensa. Los reporteros, que lo habían estado esperando 11 horas le sugirieron que fuera allí mismo.
«Será más tarde», dijo Zelaya, quien recibió una ovación y resolución unánime de condena a sus derrocadores en la ONU. «Ustedes no han sido ‘golpeados’ «.Hablando esta vez ante la asamblea extraordinaria de cancilleres de la OEA, Zelaya volvió a referirse a los golpistas en los términos duros que ya lo había hecho desde que fue derrocado. Pero ahora, como si viera cerca la posibilidad de retornar a la presidencia, dijo: «Sé perdonar, soy cristiano».
Su retorno se decidirá de aquí al sábado. En esas 72 horas, el secretario general José Miguel Insulza deberá buscar una salida diplomática y, si fracasa, Honduras quedará suspendida de la organización de 34 estados miembros.Debido a que Micheletti ha dicho que no renunciará al cargo que asumió horas después de la detención y destierro de Zelaya a Costa Rica, Honduras quedaría marginada de sus derechos y obligaciones hasta que se normalice la vida institucional del país.
Pero ¿qué pasaría con las actuales autoridades si Zelaya regresara al cargo? Esa fue una pregunta en una rueda de prensa después de las 4.00 a.m. Y Zelaya no contestó directamente si los arrestaría o expulsaría del país.»El sistema democrático tiene un sistema jurídico», dijo.
«El presidente no ejerce ninguna influencia sobre ese sistema».Indicó que la constitución de Honduras en su artículo 3 señala que «nadie debe obediencia a un gobierno usurpador» y los actos de éste «son nulos y constituyen delitos imprescriptibles de traición a la patria y además responsabilidad civil y criminal».La resolución ministerial reconoce a Zelaya como presidente legítimo de Honduras.
En su intervención de unos 15 minutos en la sesión realizada en el Salón de las Américas, Zelaya dijo que la resolución producida por los ministros «no sólo condena un acto de agresión sino que pide enmiendas y deberá pedir también que no queden impunes los hechos».
Zelaya fue aplaudido por los ministros de pie. Más tarde dijo que ya no viajará a Honduras el jueves como estaba previsto sino «el fin de semana», y lo haría en compañía de Insulza, los presidentes de Argentina Cristina Fernández y Ecuador Rafael Correa y varios cancilleres.Indicó, sin embargo, que viajará primero a Panamá para el cambio de gobierno y estará haciendo gestiones en otros ámbitos para «resolver la crisis» hondureña.
La resolución dice que Insulza junto a representantes de varios países realizará «las gestiones diplomáticas dirigidas a restaurar la Democracia y el Estado de Derecho» y el retorno de Zelaya al cargo.El canciller argentino Jorge Taiana, presidente de los debates, dijo que la sesión extraordinaria quedaba abierta hasta el sábado 4 de julio. No indicó si en esa fecha, en que se celebra el día de la independencia de Estados Unidos, habría una nueva reunión ministerial