I.-Nuestras experiencias en Moceop
1.- La experiencia de Iglesia que vivimos en nuestros grupos-comunidades base marcha por estos derroteros:
a) Frente a la Iglesia Institucional que insiste en la adhesión personal a la verdad racional, intelectual… nosotros estamos en búsqueda, individual y en comunidad, de Dios con todo nuestro ser racional, afectivo, sentimental
b) Ante una Iglesia que se muestra oficialmente como institución jerarquizada a través de la cual llega a los hombres y mujeres la salvación por los sacramentos, nosotros nos desenvolvemos en comunidades de experiencia de vida y de fe, relacionadas en redes, coordinadoras… forman-do movimientos en los que compartimos el evangelio, las celebraciones y los compromisos
c) Los distintos ministerios y responsabilidades de nuestras comunidades de base son ejercidas por voluntarios con el acuerdo del grupo y las capacidades de las personas
d) Mientras la alta jerarquía toma partido e intenta imponer a todos los creyentes un pensamiento único sobre temas éticos, morales, sociales e incluso en aspectos de la fe que son discutibles, nosotros optamos por respetar el pluralismo aceptando el momento, grado de madurez y capacidad de entrega de cada uno.
2.- Los nuevos tiempos y generaciones.
Son diferentes a las épocas en que la mayoría dimos el paso una vida laboral y de casados como todo el mundo. Coexistimos en Moceop varias generaciones. La más antigua es más numerosa. Posteriormente hubo menos secularizaciones. MOCEOP se fundó como un medio de autoayuda, reflexión y maduración de los que no hicimos un borrón y cuenta nueva, sino que nos planteamos el sacerdocio estando en pareja.
Las siguientes generaciones de secularizados pueden tener dificultad en adherirse a un grupo que tiene ya un caminar de años con gente de otra época para ellos. A partir del año 80 las secularizaciones disminuyen enormemente y es lógico que sean muy pocos los que se planteen un presbiterado en pareja. (La primera generación del MOCEOP fueron también muy pocos con relación al total de secularizados).
Las nuevas generaciones de secularizados buscan resolver sus problemas donde les parece o creen que pueden encontrar ayuda. En la generación más antigua del MOCEOP tuvo bastante importancia el asunto de carencia de cotizaciones en vistas a la jubilación, esto sirvió para aglutinar al comienzo a mucha gente. Las posteriores generaciones se han adherido a Moceop en la medida que respondía a sus inquietudes. Es verdad que posiblemente desde hace unos años es menos conocido nuestro grupo. ¿Tendríamos que hacernos más públicos?
Existe una cierta desazón por crecer, captar a más gente, nos gustaría que viniesen nuevas generaciones, pero por otra parte hay en Moceop un ritmo y un proceso rico en vida y experiencia histórica en el que estamos a gusto. El ?venid y ved?? que dijo Jesús al joven que quiso seguirle es ofrecer lo que somos a nuevos secularizados y si encuentran respuesta o apoyos a sus vidas se quedarán, si buscan otro tipo de respuestas seguirán su camino. No tenemos que preocuparnos.
3. – ?Ser para los demás??.
Algunos observan que en nuestros encuentros se insiste mucho en la actividad hacia fuera, externa; en coordinaciones con otros grupos, en apoyar comunidades de base, en redes, conectar con los secularizados, acoger a los que buscan otra iglesia posible, etc. Esto está bien, pero se insiste poco en el ?ser hacia dentro??, cómo alimentamos nuestra fe, quién nos cuida a nosotros o si nos dejamos querer…
Moceop es muy plural. Son muy pocos para los que Moceop sea su comunidad de base, de fe. La mayoría están en otros grupos y comunidades. Los encuentros de Moceop son distanciados en el tiempo para casi todos. Nos sirven para proyectar la revista o tratar algún tema desde nuestra muy concreta experiencia de vida. También en ellos cuidamos la celebración, pero MOCEOP no es lugar de nuestra vida de fe para la mayoría. También surge la pregunta de si en nuestras comunidades de base no puede suceder que están más centradas en ?ser para los demás?? y se cuide poco el ?hacia dentro?? de la comunidad y de las personas. Esto es cuestión de revisarlo en la propia comunidad
4. – Jesús de Nazaret
El fundamento de nuestra fe es Jesús de Nazaret. Hay una urgencia de plantearnos y preguntarnos en qué Jesús creemos, qué lugar ocupa en nuestra vida, cómo nos implica y nos desnuda, cuál es nuestra comunicación con él. Jesús puede tener muchos títulos y sentidos: es un hombre, es un mito, es alguien que vivió, es un ejemplo, nos revela al Dios, es un revolucionario, un trasformador de la historia, vive en la historia. Damos demasiado por supuesta la fe y tal vez tendríamos que detenernos y tomar conciencia dónde estamos en nuestra relación con Jesucristo porque es el fundamento de todo
II ? OBJETIVOS Y TAREAS DEL MOCEOP
PARA OTROS TREINTA A?OS
1. – Objetivos.
No parece que hay una preocupación en la gente de cambiar mucho los objetivos. Los miembros del Moceop están a gusto en el movimiento, en los encuentros que se celebran; hay mucha comunicación y amistad propia de gente que tiene una historia en común más o menos larga. No hay manifestaciones de que haya necesidad de cambiar el rumbo de Moceop.
2. – Coordinación
El equipo de coordinación, siendo realistas, tiene que ser del entorno de Madrid para poder verse cuando sea necesario y porque la representación en otros movimientos en el ámbito estatal se da en Madrid.
El equipo de coordinación puede ser de tres miembros en que estén representados las distintas generaciones y sexos.
3. – Reuniones y zonas
Dos reuniones en el curso: la reunión ya histórica de ?Albacete?? o de la Revista para revisar y programar la misma. Otra reunión que un año será el encuentro bianual y alternativamente otro año en alguna zona, ciudad o localidad organizada por los miembros el Moceop de ese sitio.
El fundamento de nuestra fe
es Jesús de Nazaret.
Hay una urgencia
de plantearnos
y preguntarnos en qué Jesús creemos