A partir de su ministério itinerante a las Iglesias como vê Ud La presencia de La Comunidad Católica em el mundo?
– Todo análisis es subjetivo y genérico. Pienso que, en este momento, el continente donde la iglesia presente gran vitalidad es Asia. La mayoría de los países asiáticos cuentan con una minoría cristiana, entre 3 y 5%. Raramente se llega arriba de 6%, pero es una experiencia de recién convertidos y siempre entusiasmados con su fe.
Generalmente se trata de personas que primero se han convertido y después han sido bautizadas, ya como adultos. Diferentes de nuestra realidad latino-americana, donde somos bautizados desde niños. Evidentemente, Ásia és inmensa; y es el continente que también cuenta con las religiones mas antiguas del mundo. Algunas con siete mil años, como es el caso del hinduismo y de cierto modo el budismo.
Allá el cristianismo, con excepción de las Filipinas, és minoritario, pero muy vivo. Sin embargo, la violencia contra los cristianos, por ejemplo en la India, ha sido una constante en los últimos tiempos. La religión del país es el hinduismo, e quienes no son hinduistas no tienen el derecho de vivir allá. ??La India es para los indianos. El hinduismo es nuestra religión. Quien no es hinduista no tiene derecho de estar en India!??, es como se viene diciendo a nivel de las camadas populares y de muchos organismos públicos, aún cuando el lenguaje oficial de cara al mundo, sea otro.
Ya en Corea, la Iglesia Católica dobla de número a cada diez años. Goza de una fuerza y de un prestigio, de una influencia moral considerable. Los evangélicos también están presentes y son más numerosos que los católicos, casi en todos los países (otra vez, con excepción de Filipinas). En algunos casos trabajamos ecuménicamente juntos, en otros es imposible, porque algunos grupos particularmente los pentecostales, son fundamentalistas.
Y de África?
Mi contacto directamente africano ha sido mucho menor. Sin embargo es claro que en aquel continente el cristianismo ha tenido gran crecimiento numérico, principalmente en la población negra del Congo, de Sudán, de Ruanda, Burundi, Angola, Mozambique (ligado al colonialismo de países cristianos, tanto católicos como protestantes ). Pero, la religión que crece es el Islamismo. ? bastante sencillo en su doctrina y su práctica se reduce a 5 o 6 puntos casi todos muy al alcance de la gente, cualquier persona lo puede poner en práctica (menos lo de la visita a los lugares sagrados de Meca y Medina).
La Iglesia Católica, de otra parte, se quedó muy ligada a sus ministros ordenados, que son siempre en número insuficiente, en relación a las necesidades devocionales-sacramentales y de formación, que las masas religiosas ?esperarían??(¿?). Además, en muchos lugares, la Iglesia que llegó ha sido una versión del modelo europeo de los siglos XVI,XVII y XVIII. En lo que se refiere a los católicos, ha sido la versión religiosa del modelo de la Contra-Reforma Tridentina. Hubo el agravante del tráfico de esclavos, controlado por los blancos cristianos. En resumidas cuentas, resulta difícil para un africano vivir la experiencia europea del cristianismo de aquellos siglos pasados, en pleno corazón del siglo XXI. Los misioneros cristianos no tuvieron tiempo, tampoco oportunidad de entender las diferentes culturas africanas y de hacer una versión del cristianismo típicamente africano.
Algo a mencionar sobre Europa?
Lo que escuchamos de los analistas religiosos europeos es que en aquel continente ya es un periodo que se puede llamar de pos-cristiano, o sea, la mayoría de los países cristianos de Europa han perdido la práctica religiosa. Posiblemente Polonia y una parte de los países del Oriente europeo conservan todavía cierta tradición cristiana medieval. Pero en Alemania, Francia, Holanda, Escandinavia, hasta Italia, la mayoría de las personas ya no mantienen relaciones ordinarias con la estructura religiosa cristiana oficial. Muchos hasta dejaron de bautizar a sus hijos/as.
A que llama Ud de pos-cristiano?
A la mentalidad de que ya no es necesario ser religioso, o por lo menos no hay que optar por una tradición religiosa específica de modo sistemático y habitual, tampoco vale la pena preocuparse por recibir el bautismo y otros sacramentos. La ética de vida se hace bastante distinta de lo que llamamos de moral evangélica.
La mentalidad que se desarrolla mantiene que la religión ha sido necesaria para proteger a las personas de sus miedos, como por ejemplo, de la peste, de los desastres de la naturaleza ? tormentas, rayos, sequias, terremotos??
Esos europeos están seguros de que el cristianismo es ahora un atraso e que el mundo moderno no tiene tiempo para cosas religiosas. así, domingo es día de descanso, playa, paseo?? Además, hay una deuda histórica particularmente del catolicismo en lo que se refiere a las Cruzadas, a la Inquisición, a la colaboración con poderes económicos y políticos dictatoriales y opresores.
Esa visión tiene a ver con la modernidad o significa que la iglesia dejó perder algo en medio del camino?
– Las dos cosas. No hemos sido suficiente e perseverantemente coherentes con nuestra fe.Hemos dado por cierto de que Europa estaba evangelizada, y las nuevas generaciones se han encontrado con un modelo de cristianismo que ya no les dice nada. De hecho no se trataba de la fe cristiana, sino de un modelo histórico que transmitia e apoyaba las tradiciones católicas. Para la gran mayoría de los contemporáneos nuestros, ese modelo ya no tiene sentido. En Brasil he vivido una experiencia pastoral que expresa esa realidad. He trabajado en una parroquia que contaba con 50 mil católicos.
Yo alcanzaba llegar solamente a cuatro mil, los otros 46 mil los alcanzaba a ver tres veces ocasiones ? cuando se bautizaban, cuando se casaban, cuando muertos. Como inmediatamente se ve, en dos de esas oportunidades, las personas estaban completamente inconscientes (para bautizarse y en sus funerales) y mitad conscientes en el día del matrimonio (muchas otras cosas más importantes acontecían al mismo tiempo: fotos, alfombra, la música, el desfile pomposo de los padrinos y madrinas, las flores, los invitados??).
Resumiendo, en dos de esas tres veces que los cristianos están pública e oficialmente en su Iglesia, tiene que ser llevados cargados (para el bautismo y para el velorio); y a veces, para la otra, tienen que ser empujados (más en el caso del novio)??
En muchos lugares ese es nuestro cristianismo, dicho de modo exagerado, pero real. La mayoría de los católicos que van a la Iglesia al domingo no son personas que conocemos y ellas tampoco conocen a los demás. Es como entrar en un shopping center. Estaba para decir que es como una hinchada de los partidos, que se reúnen para aquella ocasión, pero la emotiva fraternidad del estadio, termina en los siguientes días de la semana, aún cuando esos ?devotos?? sigan encontrándose con regularidad y hasta usando la camisa de su equipo.
El paroquiano actual se encuentra personalmente con Dios y no necesita de quien está en el banco de adelante o de atrás. Si acaso los encuentra por la calle, no va a saludarlos, porque el haber estado juntos en la iglesia no ha alcanzado a criar lazos de amistad u otro tipo de relación significativa. Sin embargo, si ese mismo parroquiano va a una fiesta de cumpleaños y toma una cerveza con alguien, el ya no pasará más a su lado , sin saludarlo. De la misa dominical, nadie comenta con quien ha estado a su lado en la mesa de la comunión: – ?Que magnifico que hemos estado juntos! Ahora si, que somos amigos para siempre!??
Cree Ud que la forma de celebración no ayuda a formar comunidad?
– Es todo un conjunto: el padre que dirige, el contenido que está programado?? no hay tiempo para la asamblea conocerse?? Y también la experiencia religiosa no puede reducirse únicamente a la presencia en una misa, aún cuando acontezca a cada domingo. Es mucha más. Supone un proceso, revisión de vida (conversión), reflexión sobre como vivimos nuestro cristianismo en la casa, en el trabajo, en la gran sociedad. Además de personas buenas, Dios nos invita principalmente a ser un nuevo Pueblo, una nueva sociedad, un mundo diferente y mejor.
– Hay una gran limitación en la iglesia en los tiempos de la pos-modernidad. Ella continua manteniendo el mismo proceso y dando respuestas para preguntas que nadie más esta haciendo. Las nuevas preguntas no tienen respuestas o, si tienen, las personas no alcanzan a encontrarlas?? y cuando las encuentra, no se las entienden.
Aún cuando se encuentra con la Palabra de Dios, un cristiano puede quedarse fundamentalista (o sea, toma todo al pie de la letra, sin mirar el conjunto del mensaje y sin adaptarlo a cada realidad, no tiene una perspectiva coyuntural); o puede contentarse con un entendimiento superficial, pensando que las enseñanzas están demasiado lejanas de su vida, o sea, que nada tienen a ver con la vida real contemporánea. En general piensan: ?Por que voy a leer sobre Abrahán, Isaac, que es que eso tiene a ver con mi vida, con el problema de mi hijo que está en drogas, de mi papa que no puede tratar de su próstata porque el servicio de salud oficial no cuida??? ? Nadie les ayuda a captar el mensaje de la Palabra, en términos contextualizados. Cuando eso no acontece, la Palabra de Dios pierde su sentido para las personas.
Y cuáles son los caminos posibles?
– Quien soy yo para dar esa respuesta? Mas vale que veamos que es lo que la misma Iglesia viene diciendo desde el Vaticano II. ? La meta del trabajo eclesial no es la Iglesia, sino el Pueblo de Dios (El Reino anunciado por Jesús), la historia humana. Jesús es un regalo de Dios para la humanidad. Qué hacer para que los valores del Enviado de Dios ayuden a la humanidad? Acabamos seqüestrando a Jesús para nosotros, cuando el es de todos. A tentación de los cristianos es la de ser ghetto y cerrar un círculo alrededor de Jesús, que así ?dejaría de ser una bendición para el mundo y se quedaría siendo referencia solamente para un grupito fiel??.
– El mismo Concilio nos orientó para que la Iglesia no se quede esperando a que las personas vengan a ella. Ella debe ir adonde está la gente y descubrir cuáles son sus desafíos y historias. Para eso es necesario rehacer la estructura eclesiástica. Hemos estado confundiendo lo que es ?modelo histórico?? con la identidad eclesial. El modelo es como un instrumento (más o menos válido) por el cuál se expresa la identidad, pero no reduce la Iglesia al modelo. Ningún modelo agota la Iglesia. Tampoco es eterno e indiscutible.
– Pregunta importante, que inmediatamente surge: – Como estamos formando nuestros futuros ministros? Veo, con pena, que en muchos lugares los estamos formando completamente fuera de los desafíos contemporâneoa de la vida.
Bien me recuerdo que en uno de nuestros encuentro en Buenos Aires, Argentina, estábamos con por lo menos 80 sacerdotes. Uno de ellos, con no más de 6 años de ordenación comentaba que ?ene l seminario me enseñaron a jugar golf, pero cuando llegué en la práctica de la vida pastoral, la gente solo jugaba futbol. Claro, quien viene preparado para el golf, no se sale bien con el futbol: la pelota, las reglas, el campo, las reglas, todo es diferente. Entonces las soluciones pueden hasta ser dramáticas y catastróficas; o obligo la gente a aprender golf; o yo me meto en el futbol, a pesar, quien sabe de ya no tener bastante agilidad para eso. Significa, al fin de cuentas, que un buen seminarista, no siempre es un buen pastor. Que un buen profesor de teología y pastoral no puede depender solamente de la biblioteca de la universidad.
Ud cita el Vaticano II como respuesta para problema actuales. Además tenemos muchos otros documentos con pensamientos claros?? Cuál seria entonces, la mayor dificultad?
– Creo que la iglesia se quedó muy clerical, masculina y volcada hacia dentro. Yo estuve en la parroquia, por algunos años, antes de ser misionero, y hoy entiendo que estaba siempre muy ocupado para mantener la estructura funcionando: preparar la misa de las 9, de las 10, el encuentro con los jóvenes, y con los niños de primera comunión, el bautizado de las 11, la reunión del Apostolado de la Oración a las 15 horas, el té de caridad organizado por las señoras de la sociedad para apoyar el orfanato parroquial??
– Con eso he dado atendimiento a algunos grupos, pero no los hemos transformados en misioneros.
– A veces estuve feliz por estar siempre ocupado, por lo menos no tenía tiempo para ocuparme con tonterías?? pero esa puede ser la ?tontería maestra??, nunca preguntarnos si vale la pena seguir ocupados en las cosas en que ahora nos ocupamos?? A veces nos dedicamos plenamente a una tarea y perdemos la perspectiva de conjunto. Damos lo que nos piden (sacramentos?? doctrina??), pero no exigimos lo que ni se les ocurrió pedir ? un compromiso radical en una Iglesia comunidad misionera y misión comunitaria.
– Es necesario reflexionar como la propuesta de Jesús llega a los católicos hoy. Quedamos esperando que ellos vengan a nosotros y no salimos. Quedamos en torno del templo, de los sacramentos?? todo muy bien, pero perdemos la dimensión misionera y no sabemos delegar. Tenemos mucha dificultad de creer que quien no tiene cultura, o por lo menos no sabe todo el Catecismo católico, no tiene derecho de hablar de Dios.
Nuestros hermanos evangélicos han dado pasos valientes. En poco tiempo convierten y hacen con que los convertidos se transformen en misioneros y muchos llegan a ser pastores, aún cuando su formación teológica es rudimental, pero su dedicación es impactante. Algunos pueden hasta ser fanáticos, lo que evidentemente no es bueno, pero hay que tener presente que son personas de hablan el lenguaje de la gente y que presentan un Dios que no es teoría.
Y los movimientos sociales, las pastorales, los grupos católicos, las CEBs, no representan el pueblo?
– La CEB es la instancia menor de la iglesia. Es donde la gente está buscando reconstruir el proceso. Pero es algo lento, pero eficaz porque se trabaja en la raíz misma de la vida. Creo que se ha confundido la identidad de la CEB, como instancia primera de la Iglesia, con el modelo histórico que ella desarrolló en las décadas del 70,80 y 90. El hecho de que un modelo ya no deba ser repetido no significa que ya la Iglesia reconstruyó su base en la vida contemporánea. Todo lo contrario. Creo que las CEBs deben ser relanzadas, en otros modelos, explicitando más su eclesialidad misionera, como fermento, sal y luz (según la indicación de Jesús).
– Los movimientos sociales son importantes porque educan las personas a vivir el mensaje de Jesús de forma mas amplia de lo que comúnmente se viene manifestando. El riesgo de todos los movimientos apostólicos y pastorales de la Iglesia es que se cierren en ellos mismos y en vez de ayudar a formar las bases eclesiales, terminan por dedicarse fundamentalmente a establecer y desarrollar sus propias bases.
– Es bueno tener presente que para muchos el ser cristiano é rezar una novena o un rosario?? aún que todo eso sea bueno y hasta importante para ellos, no son suficiente para expresar la misión cristiana en nuestros tiempos. Reducimos el cristianismo a una experiencia que para alguna persona puede ser válida, pero no expresa la misión cristiana como es necesaria en nuestros tiempos.
En la Iglesia de hoy tenemos un personal mas preparado para mantener lo devocional, pero poco preocupado en entenderse con otros grupos que también actual en la Iglesia. Podemos estar corriendo el riesgo de anularnos recíprocamente, aún dedicándonos generosamente a tareas en si misma muy buenas. Las acciones buenas desencontradas terminan por chocarse y hasta por anularse recíprocamente.
La 5ª.Conferencia General del Episcopado Latino Americano y Caribeño, realizada en Aparecida 2007, habló de la misionaridad. Eso ya no sería una señal de cambio?
– Ese pensamiento de aparecida es en efecto muy bueno. El texto é insistente. Tengo miedo que muchos que lo firmaron se quedaron felices pensando que haciendo una misión popular en los modelos tradicionales, seria suficiente para recuperar a los católicos que se fueron a otras tradiciones religiosas. Eso é ingenuidad. En primer lugar, hay que considerar si la razón por las cuáles han dejado la comunidad católica continúan las mismas.
En tal caso, jamás volverán. Segundo, si nosotros mismos estamos sintiendo que es necesario revisar nuestras estructuras, pero no lo hemos hecho todavía?? a que invitaremos los que se fueron? Tercero, la misión no es proselitismo, tampoco para recuperar miembros de la Iglesia ?? ella es en primer lugar para comunicar la fuerza de la propuesta de Jesús, que transforma la personas en la perspectiva de un nuevo mundo.
Eso acontece especialmente por el testimonio de una comunidad de creyentes que aparece como primicia del Reino anunciado por el Señor, por su palabra y capacidad de identificar la acción del Espíritu de Dios que está aconteciendo también fuera de las estructuras católicas. Dios trabaja, en efecto, en toda persona humana y no solamente donde hay un cura católico y sus colaboradores. La salvación no está circunscrita a un edificio.
Tenemos pro vocación la sensibilidad para descubrir las semillas del Verbo en todos los lugares y recogerla, valorarla, aprendiendo de ella y además de complementar los procesos de gracia y salvación que el Espíritu ya ha iniciado en las personas y en los lugares, en todos los momentos de la historia.
– Creo que el documento de Aparecida, a pesar de no ser unitario y de tener diferentes redacciones y líneas diversas, reunidas, pero no integradas, toca en los problemas mas importantes de nuestra época y de nuestra Iglesia. No es exhaustivo. Además e infelizmente, de nada vale tener un documento, aún bueno, si el se queda en la biblioteca. Libro como libro nos bastarían los evangelios??Es necesario encarnarlos, para no terminar entre las muchas publicaciones como pasó con muchas conferencias de obispos en la historia de la Iglesia.
Las CEBs eran fuertes en la década del 70 y 80. Hoy hay un debilitamiento. Por que?
– Pienso que pasó el momento cuando las CEBs eran novedad, porque se descubrió que había una nueva posibilidad de vivir la experiencia de iglesia. Como siempre, lo que es novedad es sumamente atrayente, pero pasa. Mucha gente entró y no perseveró porque realmente es difícil ese camino. Todo proceso que pide una conversión estructural, además de personal, es siempre lento.
En aquella época las CEBs aparecieron en un modelo de base que tuvo que ser de denuncia, de descubrimiento de la perspectiva socio-económico- política. Ha sido muy necesario en aquella hora. Eso va a continuar siempre, porque el compromiso social es un desafío permanente para la Iglesia, pero puede aparecer en diferentes formas. Pero puede acontecer que muchos grupos de base siguen repitiendo slogans de otras décadas, aún cuando los momentos ya sean diferentes.
Las injusticias sociales y la pobreza sigue aumentando??
– Ahora tienen otros nombres?? El gran enemigo de ahora es la violencia doméstica, la droga, la manipulación del país. En esta crisis económica, por ejemplo, el dinero está siendo para salvar a los bancos y a las montadoras de carros?? y el pueblo? No se trata de salvar al sistema neo liberal, sino de pensar en alternativas diferentes. El sistema vuelve a favorecer exactamente aquellos que no distribuyen. Hay cosas que son permanentes. Pero una pequeña comunidad no está equipada para solucionar esos problemas a nivel nacional e internacional.
Esta crisis económica aportar una nueva mirada para las CEBs?
– Si. Es el fin del capitalismo mercantilista. La tendencia equivocada es la de intentar resuscitarlo. Los países ricos van intentar eso. Para la gente de la base, la crisis no es tan grande pues ya viven en la pobreza. No van a perder dinero en el banco, porque no tienen cuentas ni capitales. Pero la crisis es, sin duda, la oportunidad para un cambio.
Hay que buscar una solución humana, económica, política, social. En este sentido la Iglesia debe comenzar a plantar comunidades donde se vive el ideal de humanidad, de fraternidad y de austeridad. El cristianismo es como la sangre que irriga un cuerpo sano; entonces deberá irrigar la humanidad para que la gente sea más feliz, comprometiendo se en salvar el planeta y hacer habitable para todos.
JOSE MARINS.