Su Arzobispado, el de Madrid, ha sido un ariete de oposición contra el Gobierno
El cardenal Rouco Varela vuelve a la presidencia de la Conferencia Episcopal, el puesto que tuviera que dejar en 2004 al perder sorpresivamente ante el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez. Pero estos años no ha permanecido mano sobre mano, sino que ha utilizado constantemente su arzobispado, el de Madrid, como un órgano de oposición constante al Gobierno, tanto con movilizaciones en la calle ?como la de defensa de la familia con la que cerró 2007- como a través de su órgano de expresión, la revista Alfa y Omega, distribuida junto al diario ABC.
En este semanario se ha acusado de totalitarismo al Gobierno, se han aireado las teorías de la conspiración del 11-M, se han alineado con Alcaraz y sus acusaciones al presidente, se ha combatido furibundamente Educación para la Ciudadanía e incluso se ha vinculado la continuidad del Rey con el mantenimiento del Concordato.
El cardenal Rouco Varela ha incentivado desde su revista Alfa y Omega las principales acciones concertadas contra Zapatero durante esta legislatura, ya desde su inicios, cuando secundó personalmente las manifestación en Madrid que organizaciones ultracatólicas convocaron para protestar contra el matrimonio homosexual.
Manifestaciones en la calle
Rouco también cerró 2007 convocando a través del Arzobispado de Madrid un acto en la capital en defensa de la familia tradicional, asegurando que estaba amenazada. Entonces ya hizo valer sus buenas relaciones con el Papa Benedicto XVI para conseguir de éste un mensaje de apoyo emitido durante la manifestación. Todo el acto fue interpretado como un acto de fuerza de Rouco a la hora de reivindicarse como el auténtico hombre fuerte de la Conferencia Episcopal, un mensaje dirigido tanto al Gobierno como a Blázquez.
Hombre fuerte de la COPE
Durante el paréntesis en el que Rouco tuvo que abandonar la presidencia se ha apuntado insistentemente a que seguía controlando algunos de los principales instrumentos propagandísticos de los obispos, como la emisora COPE, un elemento constante de oposición al Gobierno socialista.
Graves acusaciones a ZP en Alfa y Omega
El órgano oficial de expresión de Rouco sin ningún tipo de cortapisas ha sido el semanario del arzobispado de Madrid, el Alfa y Omega, donde durante toda la legislatura se han vertido acusaciones de totalitarismo al Gobierno, de falta de democracia del sistema, se han aireado las teorías de la conspiración del 11-M, se han alineado con Alcaraz y sus acusaciones a Zapatero de connivencia con ETA, se ha combatido EpC e incluso se ha vinculado la continuidad del Rey con el mantenimiento del Concordato.