Fe adulta
Nacida en Fuengirola y con tres décadas de trabajo misionero en Centroamérica, en Mozambique y ahora en Lobito (Angola), Virginia Alfaro reflexiona sobre la Misión.
A su paso por Madrid, invitada por MANOS UNIDAS, pone el dedo en los excluidos, en los alejados y en la responsabilidad ineludible de la Iglesia.
-¿Cuál es su trabajo en Lobito?
-Nuestra presencia en Angola es relativamente reciente, llevamos solo seis años, y desarrollamos algunas acciones que nos indicó la población a nuestra llegada. Trabajamos con mujeres, primera infancia, juventud?? Ver noticia original en …