Las movilizaciones convocadas por un sector de la oposición venezolana obligan a plantearse hasta qué punto las protestas de estudiantes, empresarios, comerciantes, y aliados, encabezadas por Leopoldo López, responden a un ejercicio democrático o, por el contrario, son parte de un proceso desestabilizador perfectamente urdido. Uno de los argumentos recurrentes para atacar al gobierno legítimo de Nicolás Maduro es la violencia policial, con la cual se reprime a los ciudadanos que, ejerciendo sus derechos constitucionales, reivindican la libertad para un país, subrayan, secuestrado por fuerzas extranjerizantes al servicio de Cuba, mismas que han suprimido la democracia instaurando un régimen totalitario. Inclusive, Naciones Unidas solicita investigar los abusos denunciados por la oposición contra sus manifestantes. Pero estos argumentos no aportan novedad.••• Ver noticia •••
Venezuela: protestas antidemocráticas y sedición golpista -- Marcos Roitman Rosenmann
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