El sacerdote Urquiaga hizo un llamado a las diferentes iglesias a «enriquecemos con nuestras diferencias»
El párroco de la populosa parroquia venezolana de Caricuao (oeste), Pablo Urquiaga, invitado del programa «Agenda del SUR», dijo a «católicos hermanos y cristianos de otras denominaciones» que para considerarse verdaderos cristianos, no es suficiente asistir a la misa en la Iglesia.
«Eso está muy bien, uno recibe allí la energía, pero después hay que organizarse en comunidades eclesiales de base, en asociaciones populares, en asociaciones de vecinos», afirmó.
Para el sacerdote Urquiaga, resulta vital que los sacerdotes se pongan «al servicio de ese pueblo organizado, democrático y protagónico, que también se tiene que dar en la Iglesia como se está dando en el movimiento político».
Urquiaga instó a la unión de las diferentes iglesias para «enriquecernos con nuestras diferencias» y así «salir ganando todos».
«Ser cristiano es un proyecto de vida, es una identificación con Jesús», aseguró Urquiaga.
La Teología de la Liberación Tras advertir que «la solución no es estar brincando de Iglesia en Iglesia», el sacerdote Pablo Urquiaga explicó que la Teología de la Liberación promueve «la liberación del ser humano, de sus vicios, de su egoísmo, de su individualismo, de su miseria».
Urquiaga indicó que la Teología de la Liberación, corriente teológica iniciada en iberoamérica en 1968, está basada «en el libro del éxodo en La Biblia, pero no es suficiente, nuestro apoyo está en oír al Cristo de los pueblos latinoamericanos oprimidos por el imperio y sus lacayos en América Latina, sin tener que apoyarnos en ninguna filosofía o ideología».
«La Teología de la Liberación genuina no condena a la Igleasia ni la rechaza, sino todo lo contrario; la Teología de la Liberación tiene su basamento bíblico, lo que pasa es que no se reduce a la parte política y social, aunque la incluye, va más allá», agregó.
El sacerdote Urquiaga abogó por la imagen de «un Jesús comprometido con los pobres» y de «hacer del reino aquí en la tierra, una sociedad nueva».
«He vivido el proceso de la Teología de la Liberación de una nueva Iglesia que parta del pueblo mismo organizado y que nosotros, los curas y las monjas, seamos servidores de ellos, no ellos servidores nuestros. Eso es un cambio tremendamente revolucionario en la concepción de la Iglesia», aseguró.
Consideró Urquiaga que el éxodo de católicos a otras religiones se debe a que en la mayoría de las iglesias no se estudia la Biblia, «entonces, cuando ellos hacen contacto con otras iglesias evangélicas, encuentran allí que le hablan de Jesús, que le dan cariño, que le dan afecto, porque son comunidades más pequeñas».
«Creo que el Papa, los obispos, nosotros, los curas pastores, somos servidores del pueblo, pero no nos pertenece; ese pueblo sigue a Cristo. La mejor forma de rescatar la Teología de la Liberación es hacer sentir al pueblo que ellos son cristianos por encima de todo, y los cristianos hermanos estamos dispersos por todas las iglesias y todas las denominaciones», concluyó Urquiaga, a través de TeleSUR.