La vida vivida como una constante entrega—
Pórtate bien Abelino…Frase que la madre le decía siempre relato por el Padre Abelino, en su primera misa en la parroquia del Salvador…su comunidad
Genaro Avelino, se crió en una familia rural y pobre…Durante gran parte de su vida fue laico, se ganaba sus garbanzos trabajando como metalúrgico, en todos lados fue siempre una figura entrañable, se casó y llevo adelante un hogar con una hija… Supo ser un esposo lleno de ternura y un padre incomparable.-
En tiempos de la dictadura cuando trabajamos en un equipo de responsables laicos zonales, en zona nueve, junto con Maria del Carmen Piña, se vivieron momentos difíciles y hubo que trabajar mucho y el querido Abelino, siempre estuvo ahí presente, con su entrañable modo de ser, cercano y solidario…
En su barrio era querido por ser un vecino de hierro, nunca nadie se acercó a Genaro a pedirle ayuda y se fue con las manos vacías, cuando había que llorar con los vecinos, ahí estaba Abelino, cuando había que juntar pa llevarle el pedido al hijo preso de alguna vecina, ahí estaba Abelino, cuando había que cinchar para ayudar en lo que fuera con los vecinos, ahí estaba el querido Abelino y cuando había que rezar o reflexionar la Biblia, ahí estaba Abelino.-
Por eso a nadie le extraño cuando el 28 de noviembre de 1992 a la edad de 62 años lo ordenaron de diácono permanente, si le explicabas a los vecinos que el negro era un servidor, ellos lo tenían más claro que nadie y el siguió siendo igual, allá cuando pasaba una desgracias iban por Abelino, cuando había una alegría…iban por Abelino, cuando el hambre arrinconaba iban por Abelino…
Fue duro asistir a la enfermedad y muerte de su Esposa, más doloroso y duro fue asistir la enfermedad y muerte de su hija…Pero el siguió peleándole a la tristeza y siempre fue fuente de alegría de fuerza, sus hermanos diáconos cuando necesitamos tomarnos un mate con él y conversar en serio, con sinceridad de las cosas de la vida, Abelino fue siempre compañía necesaria, el había sufrido, luchado y vivido tanto…que sus consejos estaban llenos de sencillez y profunda sabiduría…
Por eso un día Dios quiso que el sintiera una llamada y el final del proceso fue el 31 de diciembre del 2008, cuando lo ordenaron de presbítero, todos sentimos que la Iglesia de Montevideo era un poco mejor, que un nuevo rostro de Iglesia, se estaba plasmando allí… sin demasiado aviso, de pronto los vecinos de los barrio de la gruta, sintieron que la Iglesia era un poco más de ellos …y nosotros sentimos que comenzábamos a ser un poco más fieles al mandato del Maestro…
Su única tristeza, fue no haber podido ordenarse en medio de su gente del barrio, en su comunidad de la Parroquia del Salvador…
Después de un año 4 meses de ordenado…, a los 80 años, Abelino, no aguanto la tacada, su hermana cayo enferma y el estuvo a su lado en todo el proceso, cuando fallecido en su velatorio, cayo con un derrame cerebral… Era la tercera vez, que había acompañado toda la enfermedad de un ser querido hasta su fallecimiento y esta vez, no le dio el físico.-
Ahora contra toda esperanza, el querido Abelino allí sobre la cama del CASMU 4 (Sanatorio del Sindicato Médico del Uruguay), con sus piernitas finas y su lado derecho demasiado quieto, es la imagen de nuestros limites humanos, frágiles como recién nacidos, nos aproximamos al Padre, sin embargo, el sigue luchando, ese enorme corazón solidario no se rinde y con él luchamos todos…Lo vecinos del barrio, los miembros de la comunidad, toda la Iglesia, contra todo pronostico, luchamos y perseveramos en la oración, para que podamos de nuevo sentir la voz gruesa y entrañable del querido Padre Genaro Abelino, siendo signo esta vez, que la vida siempre es más fuerte…aunque parezca que la muerte nos arrincona…
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)