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La unidad de la izquierda parece un objetivo bastante difícil de alcanzar, pero no imposible. Marx pensaba en una izquierda construida en torno al socialismo científico, lo que le daría una sólida unidad. Lo que pasa es que la Física de hoy nos da una visión del mundo material inimaginable en tiempos de Marx. Hoy en el mundo científico domina la Física Cuántica, que nos presenta un panorama asombroso del universo.
Naturalmente la sociedad humana y el mundo de la política se mueven en campos muy distintos del de la Física. Pero pienso que las leyes físicas actuales, las de la Física Cuántica, pueden servirnos de inspiración también en ese campo tan distinto que es el de la política.
Hoy, en el corazón de la materia, en el mundo de las partículas subatómicas, rige el Principio de Indeterminación de Heisenberg. No se puede conocer en un instante dado todos los parámetros de una partícula. Una incertidumbre que también impera en el campo de la política: dada la enorme complejidad de las sociedades modernas no podemos encontrar posturas que tengan en cuenta todos los factores que intervienen en una determinada cuestión, y propongan una solución completa y perfecta para cualquier problema.
Junto al principio de indeterminación encontramos el Principio de Complementariedad de Bohr. Lo podemos explicar claramente analizando la luz. Según el experimento que hagamos, la luz se comporta como un chorro de partículas o como un frente de ondas. No sabemos de qué forma, pero los dos fenómenos se complementan y la luz ilumina el universo.
Igualmente en el campo de la política es imprescindible que las distintas visiones que comparten un objetivo similar no se enfrenten, sino que se complementen. Partiendo de la base de que nadie posee la verdad absoluta, ni puede señalar el camino por el que indefectiblemente se va a llegar a un final totalmente feliz, debemos buscar la complementariedad en vez del enfrentamiento. Si se aceptara esta idea, eso nos permitiría enfocar hacia un objetivo común los distintos puntos de vista. Se crearía una rica biodiversidad capaz de potenciar la vitalidad del campo en el que las distintas visiones confluyen.
Pero no podemos olvidarnos de otro principio de la física cuántica, el Principio de Exclusión de Pauli. Según este, en el átomo existen órbitas prohibidas para los electrones. Y en el campo de la política también hay actitudes prohibidas. No hablo ya del fulano ese del PP que reconoció que había venido a la política ?para forrarme??. En la izquierda son más de temer los dogmatismos y los egos desenfrenados. Y es muy de temer que si no se consigue una cierta unidad, en vez de sumar, restaremos.