Iniciar un debate en la sociedad que culmine –mas pronto que tarde- con la apertura de un nuevo PROCESO CONSTITUYENTE en España, que liquide este injusto sistema, dando paso a una VERDADERA DEMOCRACIA, no es ninguna quimera. Antes al contrario es algo que empezó en Sevilla hace tan solo 3 meses y ya, esa potencial criatura nos permite soñar nuevos cauces de tintes revolucionarios.
Desde entonces, cual “primavera árabe” o “Spanish revolution”, se está extendiendo poco a poco por todo el país, si bien hasta ahora, mas por las redes sociales que de una manera presencial.
Es cierto que no puede decirse que haya un clamor popular, pues ni los 5 millones de desempleados ni el 50% del paro juvenil, nos están llevando a ello, pero sí que empieza a gestarse algo diferente, importante e -intuimos algunos- que trascendente.
Tan es así que los próximos 17 y 18 de Marzo en Cádiz, ciudad donde hace 200 años se promulgó la Pepa o Constitución de 1812, tendrá lugar ya la PRIMERA ASAMBLEA ESTATAL. Y este próximo sábado 18 de febrero, también la capital de España pondrá su primera piedra para la creación de las ASAMBLEAS CONSTITUYENTES DE MADRID. Ver aquí.
No es de recibo que vivamos un mundo al revés en el que los jueces que persiguen la corrupción son juzgados antes que los corruptos, como en el caso de Garzón, o son intimidados, presionados, indemnizados y desplazados como en el caso de quienes tuvieron en sus manos las causas de Fabra.
No es de recibo que sean los mercados quienes nos gobiernen, cuando no han sido elegidos por nadie, ni que los gobiernos se arrodillen ante ellos, permitiendo a los bancos, a la patronal y a las multinacionales todos los privilegios y demandas, incluso a costa de empobrecer a su conciudadanía.
No es de recibo que con 5 millones de parados y casi un 50% de desempleo juvenil, y con 11 millones de pobres, haya sueldos millonarios, pensiones de escándalo y ayudas desproporcionadas a los bancos.
No es de recibo que la corrupción campe por sus anchas en el país, que la impunidad sea la norma en los escándalos y abusos de políticos indignos, y que, mientras tanto se aprueben recortazos, reformazos y pensionazos contra quienes no han provocado la crisis.
No es de recibo que la constitución sea conculcada en todos los derechos que se supone debería garantizar y mucho menos que la puedan cambiar a su antojo los dos responsables del bipartidismo español en una simple llamada telefónica…
Por todo ello, ha llegado la hora de reconquistar y ejercitar la soberanía popular iniciando un nuevo Proceso Constituyente que nos pueda abocar a una Nueva Constitución consensuada por ese único titular, el pueblo, en el que se dice que reside la soberanía y el poder constituyente; Una Constitución que avale una democracia real ya, y ponga -de una vez por todas- grandes límites a esta permanente dictadura de los mercados.
Estemos atentos, informémosnos, leamos y contrastemos y, si estamos indignad@s, y por supuesto de acuerdo con estos planteamientos, salgamos a la calle, que como decía Gabriel Celaya, “ya es hora de pasearnos a cuerpo y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo”. En Cádiz nos vemos.