BAF
Además de perseguir la libertad de pensamiento y cualquier tipo de oposición, al actual gobierno de Nicaragua le gusta la rapiña. Si un periódico hace críticas, le confiscan la maquinaria y el local. Si un político de oposición quiere competir democráticamente con el dúo Ortega-Murillo, lo meten preso y se apoderan de sus propiedades. Ver noticia original en …