Sigue ardiendo la polémica, encendida por unas declaraciones del nuevo Secretario de la CEE sobre los «varones completos» (los únicos que pueden ser seminaristas y curas) y por un libro de entrevistas del Papa Francisco en el que, según la prensa, dice que “el ministerio o la vida consagrada no es el lugar (de los homosexuales)». En otras palabras, ni curas ni monjas pueden ser homosexuales.
Ha sido sin duda un paso atrás, pero tiene que ser para pensarlo mejor y abrir un camino hacia adelante, según los signos de los tiempos (que son de igualdad en la diversidad), desde la raíz del evangelio, como seguiré indicando en trece proposiciones. ··· Ver noticia ···