Juan Cotino se estrena hoy al frente del Parlamento autonómico haciendo gala de su confesión.- El Gobierno paralizó a finales de 2010 la reforma de la ley de libertad religiosa
El séptimo presidente de las Cortes Valencianas ha jurado su recién estrenado cargo frente a una Constitución Española, un Estatuto de Autonomía, una Biblia y un crucifijo. La actitud de Juan Cotino, conocido miembro del Opus Dei, ha soliviantado a la oposición de izquierdas.
Desde Compromís y Esquerra Unida han lamentado que la sesión de constitución del Parlamento regional haya estado presidido por un símbolo religioso cuando España es ?un Estado aconfesional», tal y como ha remarcado el diputado Enric Morera, por lo que, en su opinión, ?no deben de estar en las instituciones». La también diputada Marga Sanz ha pedido que no se vuelva a repetir el hecho ?por respeto a los valencianos, a nuestra Constitución y nuestro estatuto».
El portavoz de los socialistas, Jorge Alarte, ha sido más cauto?? y ha asegurado que «afortunadamente, el Estado de Derecho y el estatuto de autonomía garantiza la capacidad de cada uno de jurar, prometer o expresarse en base a sus ideas». Sin embargo, ha sido portavoz adjunta del PSPV, Carmen Ninet, quien ha tomado la primera fotografía del crucifijo, con su teléfono móvil, y la ha subido a su cuenta de Facebook para denunciar el hecho. ??
El crucifijio que hoy ha presidido la constitución del Parlamento valenciano tiene también una larga trayectoria pues ha estado presente desde hace años en los despachos que ha ocupado Juan Cotino a lo largo de su carrera política
Con su elección de hoy, Juan Cotino ha conseguido para el sector cristiano del PP su máxima representación institucional dentro de la Generalitat valenciana. Inició su carrera política en el Ayuntamiento de Valencia, fue después director general de la Policía durante los mandatos de José María Aznar, tras lo cual regresó a su tierra como delegado del Gobierno.