Alrededor de 3.000 personas presentaron ayer el documento por el que solicitan a la iglesia dejar de formar parte de ella y mediante el que niegan la fe cristiana de manera formal. Este acto de apostasía es el más masivo de los convocados hasta el momento en Valencia. Unas 400 personas, según fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, acudieron a la plaza del Arzobispado para rellenar la instancia, ya que otras muchas se entregaron por internet.
Diversas entidades pertenecientes a la plataforma Jo no t’espere acudieron al encuentro de ayer convocado a la misma hora en que el arzobispo de Valencia, Agustín García- Gasco, presidía la ordenación sacerdotal de nueve jóvenes en la catedral.
Uno de las personas de la organización, Rosaura Pérez del colectivo La Coctelera, aseveró que la gran cantidad de gente que acudió a la convocatoria «nos ha sorprendido hasta nosotros y estamos muy contentos». «La iglesia no tiene derecho a criticar e injerir en las políticas de estado progresistas ya que son ellos, elegidos democráticamente, quienes deben regular las políticas sociales», como aseveró Pérez a través de un manifiesto.
En el escrito también se hace referencia al «apoyo incondicional que están prestando las instituciones públicas de Valencia a la inminente visita del Papa » y alegan que se están destinando «ingentes cantidades de dinero a un acto que no deja de ser propuesto por una organización, la iglesia católica, que no representa al conjunto de la ciudadanía». Por todo ello, «luchamos por que se nos permita ejercer un derecho inherente a las personas: la capacidad de decidir libremente sobre nuestras vidas en coherencia con los principios éticos que rigen nuestras voluntades», indicaron los organizadores en el comunicado.
Uno a uno, los apóstatas fueron llegando a la plaza del Arzobispado desde antes de las 12 horas. La mesa en la que se entregaban los documentos para apostatar no estuvo ni un momento vacía, al contrario: estuvo hasta las 14 horas oculta entre la marabunta de personas que acudieron con un mismo objetivo. El representante de la Federación Internacional de Ateos, Paco Miñarro, manifestó que la actividad festiva de ayer pretendía «quitar el estigma que nos han impuesto de que la gente del Jo no t’espere somos grupúsculos violentos y malvados… se puede comprobar que somos muchos y que venimos a pasar un rato agradable», añadió.
?l mismo confirmó que el Arzobispado de Valencia tiene que contestar una a una las solicitudes de apostasía «y, si se niega este derecho de borrar nuestros nombres de la lista del bautismo de la iglesia, formularemos una denuncia ante la agencia de protección de datos». La concentración se desarrolló sin incidentes, aunque los organizadores aseguraron que habían recibido amenazas de grupos de ultraderecha, por lo que solicitaron protección policial a la Delegación de Gobierno en la Comunitat.