Quisiera valerme de aquellas palabras ya lejanas, para tenderle una mano amiga y fraterna en estas horas negras. No pretendo escribir a ningún ?honorable?? sino al hombre caído, que explicaba que es mayor la responsabilidad de quienes están más arriba y que comparte mi misma fe cristiana en un Dios perdonador. Por eso, aunque en todos mis artículos-carta suelo tutear al interlocutor para conversar en una relación de fraternidad, aquí mantendré el usted para no dar la sensación de que del árbol caído todos hacen leña. ··· Ver noticia ···
Registrarse
¡Bienvenido! Ingresa en tu cuenta
¿Olvidaste tu contraseña? consigue ayuda
Recuperación de contraseña
Recupera tu contraseña
Se te ha enviado una contraseña por correo electrónico.