El presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri) se ha quedado solo en su petición de que se eliminen las fiestas de Moros y Cristianos. Ninguna de las cuatro entidades valencianas que forman parte de esa agrupación han respaldado las críticas al festejo.
La más importante de las cuatro, el Centro Religioso Islámico de Valencia (con sede en la mezquita de Xúquer), considera que criticar los desfiles es “sacarlos de contexto” y demostrar un desconocimiento del carácter de los festejos.
Imad Al Naddaf, dirigente de esa entidad, subrayó que las fiestas de Moros y Cristianos “deben mantenerse”, porque incluso suponen una demostración de la convivencia. “Hay que quedarse con el abrazo que se dan los capitanes de los dos bandos”, resaltó.
Al Naddaf preside el Consejo Islámico Valenciano, del que también forma parte el centro Nur de Castellón, otra de las mezquitas integrantes de Feeri.
Otra de las integrantes de Feeri, la Comunidad Islámica del Grao, está ya totalmente desvinculada de esta federación, según Abdelmalik Sbai, directivo de esta entidad castellonense que se ha integrado en el Consejo Superior Islámico de la Comunitat Valenciana (CSICV).
El presidente del CSICV, Said Ratbi, tampoco apoyó la propuesta e hizo hincapié en el carácter integrador de los Moros y Cristianos y en su vertiente de festejo tradicional y sin ánimo de ofensa.
En la misma línea se pronunció Awadallah Khalil, presidente de la mezquita Medina Monawara de Ontinyent. “Pertenecemos a Feeri, pero no vemos ningún problema ni ofensa en estas fiestas. Nadie puede pedir que se supriman”, resumió.