Enviado a la página web de Redes Cristianas
Se oye, cada vez con más fuerza, el sonido de tambores de guerra, pero los medios de
comunicación procuran que parezcan agradable melodía y, por ello, no alarmarnos, ni actuar en forma alguna para oponernos a los propósitos a que convocan.
El papa Francisco, en su visita a La Habana, escogida como zona de paz para su
entrevista con un patriarca ortodoxo, en el discurso que tenía preparado para su
llegada al aeropuerto, sorprendió con una frase que intercaló a la versión
entregada a la prensa: ESTAMOS EN LA TERCERA GUERRA MUNDIAL POR ETAPAS.
Se quitar importancia a lo que está ocurriendo y hasta se elogia que la OTÁN las
tropas aposte tropas próximas a las fronteras con Rusia y flotas frente a los mares
de Rusia, China e Irán.
Ucrania se utiliza de pretexto para iniciar la guerra. Para la supuesta defensa de
los pobladores de Kosovo de origen albanés, la OTAN intervino en las Balcanes
con amplio uso de poderío bélico, con estreno de municiones con uranio
empobrecido y otras innovaciones. Y esto se dio por santo y bueno. Pero si los
rusos dieron ayuda en Ucrania a los rusos parlantes para que no se cometiera
contra ellos un etnocidio, entonces es califica de intromisión en asuntos internos
de un país.
El gobierno de Washington procura haya desgaste económico y militar por
enfrentamientos entre Rusia y la Unión Europea, eliminando toda competencia
a su hegemonía, y luego enrique recese aún más con las ?ayudas?? para la
reconstrucción, como bien lo hizo luego de las dos guerras mundiales y así fue
como llegó a su actual poderío. Pera nada puede asegurar que los
enfrentamientos no desemboquen en un conflicto nuclear a escala global que
acabe con la vida en el planeta.
Al parecer el actual inquilino de la Casa Blanca no tiene reparos en pasar a la No
Historia como quien puso fin a la especie humana sobre Tierra.
Juan de Patmos, teólogo radical y buen geopolítico, señaló de los gobernantes
del imperio hegemónico, que podían sucederse en el poder uno de detrás de
otro, pero que ninguno era bueno. Usando sus palabras: ?todos enarbolaron
títulos blasfemos??. A la vez, tuvo en consideración diferencias en cuanto a sus
grados de maldad y peligrosidad, y alertó sobre sus posibles acciones. A la vez,
aportó un mensajes de esperanza: el imperio avasallador, que parecía invencible
y eterno, luego de terrible males, que simbolizó con los el desfile de los cuatro
caballos, era segura su destrucción.
Pocas son las voces que encontramos en las redes sociales contra el inminente
peligro de guerra. Las más enérgicas, hasta ahora, las de la izquierda católica
española, temerosa con razón a que su país sea implicado en las acciones
belicistas de la OTAN y por el destino de toda la Humanidad.
Unamos nuestra voz a la de ellos.