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* Ocho nuevos casos de arbitrariedad contra familias en peligro de desahucio por el banco son abortados por la plataforma del 15 M
Más de medio centenar de personas se concentraron en la mañana del viernes 31 de mayo a las puertas de la sede central del Banco de Santander en Granada, en la Gran Vía de Colon, en respuesta a la convocatoria hecha por la plataforma Stop Desahucios Granada del 15M, para apoyar a un total de 8 familias que están a punto de ser desahuciadas o sufren presiones y acoso por parte de esta entidad bancaria, al no poder hacer frente a sus hipotecas, la mayoría de ellas redactadas sobre cláusulas abusivas e injustas.
Los afectados llevan varios meses intentando reunirse con representantes del banco, pero este alarga la fecha de la cita, ningunea el encuentro o da la callada por respuesta; mientras, continúan las llamadas telefónicas a los domicilios de los afectados y el acoso de las agencias privadas de reclamación contratadas por la entidad bancaria.
Hasta ahora, según manifiestan los afectados, la entidad que preside Emilio Botín, que en el primer trimestre de este año obtuvo beneficios por valor de 1.025 millones de euros, se muestra intratable, negándose a recibirles para buscar soluciones que permitan a estas familias seguir viviendo con un mínimo de dignidad, a pesar de que la mayor parte han perdido su trabajo y tan solo algunos reciben subsidios de miseria por parte del Estado.
Ataviados con las ya famosas camisetas ?stop desahucios??, repartiendo octavillas a los numerosos transeúntes que a esa hora pasean la Gran Vía de Colon y desplegando decenas de pancartas, los manifestantes se acomodaron por espacio de casi dos horas ante el Banco de Santander, obligando a este a cerrar sus puertas, mientras coreaban frases como ?Rescatan al banquero y ahorcan al obrero??, ?Botín bribón, trabaja de peón?? o ?Manos las arriba, esto es un atraco??.
Mientras, dentro del banco, portavoces de la plataforma Stop Desahucios y algunos afectados, forzaban una reunión con el responsable de ?Recuperaciones?? de la entidad. Las reivindicaciones que han planteado al banco son: la dación en pago para algunos afectados, la revisión de los acuerdos hipotecarios, por contener cláusulas abusivas y la dación en pago con un alquiler social acorde a las posibilidades económicas de las familias.
A la salida de la reunión, miembros de la Plataforma han explicado a los concentrados que el representante del banco ha argumentado que no había recibido ninguna de las demandas, (seguramente retenidas en los cajones de las sucursales) y se ha comprometido a rescatar cuanto antes las documentaciones aportadas y a estudiar con detalle la situación de cada uno de los afectados que contiene la lista. También ha prometido a que hará todo lo posible para detener las ejecuciones judiciales y a llegar a acuerdos por la vía administrativa. Y añadían los de la plataforma: ?Pero si todo es una estratagema de entretenimiento y despiste, volveremos al Santander con acciones más contundentes??.
Para uno de los asistentes a la reunión, Miguel González Bolívar, un afectado de algo más de 30 años que vive en Santa Fe, en paro desde hace casi dos y que lleva 8 años pagando la hipoteca de su vivienda al banco, la solución a su caso sería la dación en pago, ya que no ve posibilidades de poder hacer frente a las cuotas hipotecarias. ?Llevo más de 4 meses tratando de que me den una respuesta. Los papeles, que ya he entregado hasta dos veces, se pierden por los despachos y a estas alturas nos dicen que todavía no han llegado a la oficina central del banco. Mientras tanto ya me han metido en los juzgados y seguramente pronto querrán echarme?? argumenta Miguel, que viene acompañado de su madre.
A Stop Desahucios Granada se le acumula la faena ante tanto caso sangrante que padecen cada vez más familias. Casi no pasa día en que no tengan que presentarse ante un banco o resolver una nueva situación familiar insostenible. Pero los banqueros, apoyados por el obediente gobierno de Rajoy, siguen imperturbables tratando de dejar sin un techo a familias humildes y desoyendo los dictámenes de la Comunidad Europea para acabar cuanto antes con estas injusticias.