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En la mañana de este lunes 20 de enero, más de cien personas han participado en dos protestas simultáneas frente a sucursales de Unicaja en La Zubia y Maracena. La intención de la acción era forzar a Unicaja a ofrecer soluciones para más de diez familias con problemas hipotecarios. Aproximadamente una hora después de que comenzaran las protestas, los responsables de la entidad han aceptado abrir un proceso de negociaciones en los próximos días para estudiar las diferentes soluciones propuestas por el grupo Stop Desahucios del 15M de Granada.
«Os vais a vivir debajo de un puente»
Una de las familias afectadas es la que forman David Cantos, de 34 años y electricista en paro desde hace un año y medio, y Aurora Valero, trabajadora de limpieza a tiempo parcial de 43 años. En enero de 2009 firmaron su hipoteca con Unicaja, pero tres años más tarde, al quedar Cantos desempleado, empezaron a tener problemas de pago. A pesar de ello siguieron pagando, gastándose las prestaciones sociales y las ayudas familiares «en un pozo sin fondo», como recuerda Cantos, ya que al pagar con retraso se generaban recargos y la deuda no se reducía. Finalmente, en el verano de 2012 dejaron de pagar y empezaron a participar en Stop Desahucios, solicitando en primer lugar una reestructuración que el director de la sucursal no quiso aceptar.
En diciembre de 2012 el nuevo objetivo fue la dación en pago con condonación de deuda, pero hasta el momento el banco sólo ha ofrecido una dación parcial sobre la que ni siquiera acepta dar detalles. La entidad ha seguido mostrando una actitud prepotente, ejemplificada por lo que una responsable del banco dijo a la familia en verano de 2013: «Os vais a ir a vivir debajo de un puente».
Stop Desahucios espera que el cambio de Unicaja desde el autoritarismo al diálogo sea realmente efectivo y empiece a solucionar todos los casos planteados.