Cuando un político pierde campaña tras campaña, dimite. Cuando pierde moción tras moción y propuesta tras propuesta, dimite. Vds. Cardenales Rouco y Cañizares perdieron su campaña contra el Gobierno Socialista de la mano del P.P. y de una Asociación de Víctimas del Terrorismo. El tal Gobierno sigue en el poder con buena salud y con firmes perspectivas de gobernar otra legislatura. Vds. Cardenales, acaban de perder la guerra contra la asignatura “Educación para la Ciudadanía”.
Hasta el punto que la Conferencia Episcopal los ha desautorizado al no aceptar la objeción de conciencia. Más aún los directamente implicados, los religiosos de la enseñanza, la FERE, aceptan la asignatura y se preparan para impartirla editando esquemas, bibliografía, etc.
¿A dónde van Vds. predicando la insumisión y la objeción de conciencia? ¡Están induciendo a un delito! ¿Lo saben? Si algún alumno fanático se vuelve insumiso y pierde el curso académico ¿Vds. le resarcirán? Vds. conocen que los insumisos se colocan contra la ley y pueden ser castigados. Y si un juez les denuncia como inductores ¿Quién les apoyará? ¿Roma? ¿El Nuncio?
También el Tribunal Supremo de Andalucía ha desestimado el recurso presentado por unos objetores. ¿Vds. son conscientes del daño que pueden producir? Esta es otra batalla que han perdido. Se han quedado fuera de la ley y solos. Ni el P.P. da la cara por Vds.
Con tan repetidos fracasos políticos –la pastoral no tiene nada que ver en estos asuntos- ¿Qué esperan para dimitir? ¿No perciben que son Vds. un gran problema para la Iglesia Española?
Con esperpénticas capas de púrpura de 10 ms. de cola, o sin ellas, dimitan. Harán un favor a la Comunidad.
