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Una característica de las CEBs mencionada en Medellín y en Pueblo tiene que ver con ?en comunión con el obispo??. Este punto también debe entenderse bien.
Miremos el contexto histórico y recordemos. Nuestro actual arzobispo lamenta en su carta pastoral sobre el martirio al hablar del martirio del Padre Alirio N. Macías: ?Por desgracia su obispo no amparó al Padre Alirio Napoleón, sino que lo abandonó en el peligro. Es muy triste y verdaderamente infame que el obispo deje solos a sus sacerdotes o al pueblo que se le ha confiado. ???? La muerte del Padre Macías denuncia tan gravísimo pecado y nos llama a los pastores a ponernos en camino de conversión y de entrega, en el pastoreo de nuestras ovejas, dispuestos a dar la vida por ellas.?? (#74).
En ocasión del 50 aniversario de la experiencia de CEBs desde la Zacamil nuestro arzobispo nos pidió perdón en nombre de la Iglesia, – varias veces ? por haber abandonado, negado, olvidado a las comunidades eclesiales de base. De parte de la conferencia episcopal Monseñor Romero ha sido rechazado, acusado, denunciado, humillado, abandonado, ?? por sus hermanos de báculo y mitra. ¿Por eso Monseñor estaba fuera de la comunión eclesial? No, su canonización dice exactamente lo contrario.
En ocasión de la eucaristía de cierre de un diplomado sobre la carta pastoral sobre la eucaristía, pude hablar con el arzobispo sobre varios tópicos de su carta. Le pregunté qué iba a hacer para que los sacerdotes leyeran y aplicaran lo que ahí escribió, para que en las parroquias se concientizaran sobre la absoluta necesidad de practicar la eucaristía celebrada en una verdadera cristificación. Me hizo comprender que había falta de comunión con el obispo. Al preparar esta reflexión tuve que pensar en la parábola de Mat 21,28 ss: el segundo hijo contestó al padre ?voy, Señor??, sí, voy a trabajar a la viña, pero no va, dice la parábola.
¿Habrá sacerdotes que alaban al arzobispo por sus cartas pastorales, pero que, una vez en su parroquia, las guardan en algún archivo? Y en caso que haya, me pregunto: ¿estos sacerdotes y sus parroquias están en comunión con el obispo? Si desde alguna parroquia, o si algunos sacerdotes consideran que ciertas actitudes, palabras o acciones u omisiones del obispo no corresponden al Evangelio de Jesús, al verdadero discipulado, al auténtico pastor de la iglesia, pero no le hablan, no le dicen nada, por conveniencia, por no querer problema con el obispo, me pregunto. ¿ellos están en comunión con el obispo?
Retornemos ahora a la característica y desafío de la ?comunión con el obispo?? en cuanto a las comunidades eclesiales de base. Una primera condición, me parece, es que el obispo debe estar en comunión con las CEBs. Debe visitarlas, conocerlas, invitarlas, acompañarlas, estar cerca, es decir realmente ?estar con, en común ? unión, con las CEBs. Puede ser que algunas prácticas, mensajes, vivencias, celebraciones le parecen un tanto desconocidos. Con más razón tendrá que estar muy de cerca para aprender de esas experiencias eclesiales en la base, recordando que durante mucho tiempo han sido abandonadas. Aquí es de recordar que Monseñor Romero como arzobispo regresó a la parroquia (comunidad de comunidades eclesiales de base) de Zacamil, para pedir perdón por no haber escuchado (en su primera visita, siendo aun auxiliar de San Salvador, cuando entró en conflicto abierto).
Además, hay que tomar en cuenta que hay CEBs que han sufrido experiencias duras de la expulsión de su parroquia de parte del párroco. Solamente si el obispo está cerca de las CEBs, puede haber comunión con el obispo. Y esta mutua comunión no significa callar ante posibles deficiencias u omisiones, no significa tener miedo al diálogo y la crítica fraterna, ni al perdón. Medellín dice que las CEBs son (deben ser): ?primer y fundamental núcleo eclesial que debe, en su propio nivel, responsabilizarse de la riqueza y expansión de la fe, como también del culto que es su expresión. Ella es pues célula inicial de estructuración eclesial??. Si las CEBs realmente avanzamos hacia esa misión eclesial, entonces habrá con frecuencia tensiones con la estructura (lastimosamente aún vertical, clerical) de la gran Iglesia. Estas tensiones serán saludables en las dos direcciones si realmente hay ?comunión?? en primer lugar de parte del obispo hacia las CEBs.
Quiero retomar una sugerencia que ya expresé antes, y también personalmente a nuestro arzobispo. Si hay decisión como la tuvo Monseñor Romero de re-construir la Iglesia a partir de las CEBs, entonces, ¿habrá que crear una secretaría diocesana, con personal (con espíritu muy abierto y dialogante) liberado y los medios necesarios, para poder fomentar las CEBs? ¿O se podría pensar en una parroquia no territorial donde las CEBs, en toda su diversidad, puedan sentirse parte de la gran Iglesia y concretar también por ese camino la mutua comunión entre obispo y CEBs?
(4 de agosto de 2019 ? en el 40 aniversario del martirio del Padre Macías)