Critica la postura «tiesa y rígida» de la jerarquía
«Sacerdotes como yo son una piedrita en el zapato, les incomoda»
Creo que la iglesia debe dejar las posturas de pose y ser más receptivos de las demandas de los sectores más vulnerables y marginados, sin odiar a los ricos y poderosos
El sacerdote Alejandro Solalinde aceptó que dejará en noviembre próximo la Comisión Diocesana de la Movilidad de la Pastoral Humana de la Diócesis de México, puntualizando que desde hace 6 meses abandonó su cargo al frente de la Coordinación del Migrante «Hermanos del Camino» que se localiza en Ciudad Ixtepec, argumentado cuestiones de reglamento y norma.
Aunque el clérigo lanzó una severa critica a la jerarquía católica, llamándola a que deje la postura «tiesa y rígida» y asuma una actitud más misionera a favor de las causas más sensibles de la sociedad.
Dijo que después del mes de noviembre asumirá una pastoral itinerante y viajera en favor de seguir protegiendo la dignidad y los derechos humanos de los migrantes.
«Desde hace 6 meses deje la tutela del albergue «Hermanos del Camino», tengo un equipo coordinador excelente que he sabido integrar y que hace mi labor, esta comprendido de un cuerpo eclesiásticos donde hay religiosas y un equipo administrativo eficiente y muy capaz, lo tuve que hacer por que sé que algún día habría de faltar por alguna razón u otra, y no quiero que este albergue se venga abajo por mi ausencia física», precisó.
Dijo que el albergue en la zona del Istmo de Tehuantepec, no es propiedad de nadie, que nadie se crea con derechos de antigüedad, pertenece solo a los migrantes que acuden al mismo en busca de cobijo y alimento, nosotros, yo en lo personal, soy meramente un servidor más», aclaró.
Sin embargo, acotó que seguirá en su misión evangélica en la zona protegiendo los derechos de quienes mas lo necesiten, incluso fuera de su territorio, en otras entidades del país.
En cuanto a la titularidad de la Comisión Diocesana de Justicia y Paz, afirmó que por razones de normas y reglamento habrá de hacer el cambio de estafeta en noviembre próximo, afirmando que será sustituido y relevado por la abogada laica Nancy García García, quien actualmente es directora de la Casa del Migrante en la Ciudad de Oaxaca (COMI).
Solalinde acudió a un nueva reunión de trabajo para evaluar los alcances de las medidas cautelares dictadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), luego de las amenazas de muerte que sufrió por parte de presuntos miembros del crimen organizado y hasta políticos.
Reconoció que hay avances mínimos, aunque hay el compromiso por parte de las Procuradurías de Justicia tanto estatal como federal para consignar la indagatoria que se ha elaborado para que en tres semanas más se hayan librado las ordenes de aprehensión libradas contra los responsables de las intimidaciones a su persona.
El sacerdote aceptó que fue internado hace una semana en una unidad hospitalaria del municipio de Juchitán de Zaragoza tras contagiarse de dengue hemorrágico, argumentando que tras haber sido dado de alta volvió a sufrir una recaída que obligó que fuera trasladado a la Ciudad de Oaxaca, donde fue intervenido nuevamente a diversos análisis clínicos en la sede del Hospital del Especialidades, donde sigue bajo observación medica.
«Estoy radicando en una casa en la ciudad de Oaxaca que me facilitó el propio gobierno de Gabino Cué, muy segura, donde he estado acudiendo a mis chequeos médicos, por que aún estoy afectado, me dan 6 meses más para que el hígado y el páncreas se desinflamen».
El padre Alejandro Solalinde criticó a la iglesia católica que opera con una estructura muy «tiesa y rígida» que les impide a sus representantes abrirse hacia nuevas formas de cultivar la acción misionera para humanizarse.
«Creo que tiene que haber un esfuerzo de apertura, de flexibilidad para que la iglesia se transforme y se humanice no me señalen que me salgo del huacal por hacer cosas diferentes para atraer mas fieles».
Dijo que la iglesia esta en crisis al perder en la ultima década mas de 45 millones de fieles y requiere de cambios, precisando que la jerarquía católica tiene la obligación de cuidar la estructura y el carisma de sus sacerdotes, pero tiene miedo de hacer los grandes cambios que se requieren y por ello hacen remociones de sus puestos internos.
» La iglesia tiene miedo de echar el brinco hacia el vacío y lo digo por que le temen a la libertad y a sacerdotes como yo que representan una piedrita en el zapato, no les gustas, les ofenden, les incomoda».
Aseguró que dentro de la iglesia es hijo del concilio Vaticano Segundo y todo lo que ha hecho es que se privilegie la palabra y el evangelio de dios, además del magisterio de la iglesia.
Creo que la iglesia debe dejar las posturas de pose y ser más receptivos de las demandas de los sectores más vulnerables y marginados, sin odiar a los ricos y poderosos.
Incluso afirmó que los llamados hermanos separados se están volviendo mas bíblicos y misioneros que la misma iglesia católica apostólica y romana.
El padre Alejandro Solalinde, admitió que sigue siendo Ciudad Ixtepec, una plaza muy codiciada y preciada por la delincuencia para lucrar con el tráfico de personas, principalmente migrantes que cruzan por la zona para avanzar hacia la frontera norte.
(Rd/Agencias)