SOBRE LOS PROFESORES DE RELIGI?N. José Manuel García. Alcorcón (Madrid)

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El País

La sentencia del TC sobre los profesores de religión que ha alegrado a la Iglesia católica y a su brazo secular (PP) me sugiere algunas consideraciones, preguntas y problemas:
1. La sentencia deja claro que la religión es una asignatura doctrinal, o de adoctrinamiento, como les gusta decir a los obispos respecto a la asignatura de ciudadanía. Ni hecho religioso, ni explicación de otras religiones ni nada, catolicismo y moral católica. Es la única asignatura con esas características. No puede pretender un tratamiento ni igual ni semejante a otras asignaturas.

2. La sentencia deja claro que la separación Iglesia-Estado en España es una ficción. El Estado va a pagar a quien la Iglesia decida.

3. La alegría por la sentencia hace ver que la Iglesia pretende privilegios y situaciones especiales. Lejos de refugiarse en los acuerdos, debería denunciarlos ella misma. Le están haciendo daño.

4. Desde ahora, en los colegios públicos habrá personas sometidas a vigilancia por si pecan. ¿Quién se encargará de hacerles cumplir? En los centros el máximo responsable es el director, así que éste deberá velar por la conducta de los profesores de religión.

5. La Administración educativa deberá crear un cuerpo de inspectores-inquisidores que velen por la moral de los profesores de religión y de sus alumnos.

6. ¿Por qué la Iglesia católica puede decidir sobre la idoneidad de los trabajadores que paga el Estado y no otras organizaciones?

7. ¿Hay algún otro caso en España o en Europa en que una organización le dice al Estado a quién tiene que contratar y pagar.