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Para comprender ciertos problemas, es necesario volver a las fuentes. En el caso de la pederastia, creo que vale recordar lo que se dice en el capítulo 1º del Génesis de la Biblia: «Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,1 Corintios 11. 7 conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. » Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Mateo 19. 4 Y los bendijo Dios,Genesis 5. 1-2 y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra».
Creo que queda claro este mandato de Dios a la primera pareja:creced, multiplicaos y llenar la tierra.
Todos los que creemos en este Dios Creador, cumplimos o debemos cumplir con este mandato. Sin embargo nuestra Iglesia, se lo impide con la nefasta ley del celibato, no sólo a los Sacerdotes, sino a muchas mujeres enamoradas limpiamente de ese hombre y que quisieran vivir una vida en común con él. No pueden, pero si lo hacen tienen que hacerlo a escondidas y en un pecado continuo, lo cual no parece preocupar a la Jerarquía Creo que esta nefasta ley, puede estar en la base de muchos casos de pederastia y creo que su derogación sería muchos más eficaz, que el continuo lamento y rasgar de vestiduras pidiendo perdón, que nuestra jerarquía prodiga ahora. Me gustaría saber, si en las Iglesias Evangélicas, cuyos Sacerdotes no la sufren, el nivel de pederastia es tan alto, como en la nuestra.
Con todo mi afecto y consideración