Enviado a la página web de Redes Cristianas
Diciembre 11 de 2012-12-11
Queridos amigos:
De tanto en tanto, y a pesar de que ya no nos asombramos por casi nada, uno se queda atónito ante noticias como esta: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/alfonsollanoescobar/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12399262.html
http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=13422
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/alfonsollanoescobar/mea-culpa-alfonso-llano-escobar-s-j-columnista-eltiempo_12435527-4
El asunto ya no es que a un jesuita le hayan prohibido escribir y guardar absoluto silencio –esta modalidad de caza se viene practicando desde hace siglos dentro de la iglesia católica con curas, religiosos y religiosas (con los laicos no, porque nuestra fe es de segunda clase y cuando hablamos no sabemos muy bien lo que decimos)-, el asunto es:
1. Por cuánto tiempo va a seguir imponiendo la Iglesia institucional la versión de que Jesús no nació como resultado de un acto sexual entre María y José, cuando más temprano que tarde esta afirmación se impondrá como no puede ser de otra manera. ¿Y entonces qué hará la jerarquía con sus posiciones mágicas mantenidas contra viento y marea, decir que no se le interpretó bien?
2. Por qué el jesuita en cuestión se arrepiente después de que le hayan tirado de las orejas por haber escrito el artículo. ¿O es que por el hecho de reñirle sus convicciones han cambiado súbitamente?
3. ¿Qué quiere decir exactamente el nº 63 de la Constitución Lumen Gentium del Concilio Vaticano II, cuando afirma?:
La Virgen Santísima, por el don y la prerrogativa de la maternidad divina, que la une con el Hijo Redentor, y por sus gracias y dones singulares, está también íntimamente unida con la Iglesia. Como ya enseñó San Ambrosio, la Madre de Dios es tipo de la Iglesia en el orden de la fe, de la caridad y de la unión perfecta con Cristo. Pues en el misterio de la Iglesia, que con razón es llamada también madre y virgen, precedió la Santísima Virgen, presentándose de forma eminente y singular como modelo tanto de la virgen como de la madre. Creyendo y obedeciendo, engendró en la tierra al mismo Hijo del Padre, y sin conocer varón, cubierta con la sombra del Espíritu Santo, como una nueva Eva, que presta su fe exenta de toda duda, no a la antigua serpiente, sino al mensajero de Dios, dio a luz al Hijo, a quien Dios constituyó primogénito entre muchos hermanos (cf. Rm 8,29), esto es, los fieles, a cuya generación y educación coopera con amor materno.
[el subrayado es mío]
4. ¿Por qué el Prepósito General de la Compañía de Jesús manda callar a Alfonso Llano Escobar, cediendo tan sumisa y servilmente a los dictados del Vaticano?
Nadie vamos a modificar nuestra fe por estas trifulcas y despropósitos de los jerarcas, pero lo grave es que no son conscientes de que con estas actitudes, y otras parecidas, la brecha entre la comunidad de fe y el poder eclesiástico se agranda enormemente. ¿Podrán reconducirse estas diferencias, o se producirán rupturas dolorosas como sucedió en el pasado?
Cuánto les agradeceríamos que en lugar de hacer un problema de algo que dentro de unos años todo el mundo lo verá como lo que fue, un acto amoroso y humano para engendrar vida, nos transmitieran con su ejemplo y vivencia coherentes el alcance que tienen las distopías del Reino, esas a las que tan acertadamente alude Pepe Laguna en el último Cuaderno de Cristianisme i Justìcia (es el nº 181 y lo podéis descargar gratuitamente en este enlace: http://www.cristianismeijusticia.net/es/quaderns).
Abrazos,