Entre tanto, algunos obispos siguen haciendo campaña
La manifestación que tuvo lugar el pasado 30 de diciembre en la madrileña Plaza de Colón a favor del monolítico concepto de ?familia cristiana?? sigue suscitando reacciones y declaraciones que revelan puntos de vista radicalmente diferentes desde distintas posiciones entre los creyentes católicos.
Frente a las declaraciones del obispo de Teruel, que trata de atizar el fuego de la crispación entre Iglesia y Gobierno, algunos teólogos más independientes cuestionan, tomando la Biblia como base, ese prefijado concepto de familia tradicional.
Continuista con la línea de Rouco se muestra el obispo de Teruel y Albarracín, José Manuel Lorca, que justifica el encuentro del 30 de diciembre por los ?ataques?? y ?desprecios?? hacia ?la institución familiar??.
Los ataques
El obispo enumera esos ataques: ?La supresión del matrimonio al equipararlo a las uniones de personas del mismo sexo?? y su conversión en ?un contrato-basura??, al cambio del ?concepto de sexo como rasgo definitorio de la persona para sustituirlo por el concepto ideológico de género??, así como la mutilación ?del derecho de los padres a educar a sus hijos imponiendo el adoctrinamiento de educación para la ciudadanía?? y la supresión de ?toda protección de la vida humana en sus estadios iniciales??.
Cantos de sirena
Pero lo que más sorprende son las declaraciones del prelado, que afirma no ?entender a qué se deben los enfados?? del Gobierno a raíz de un acto a todas luces electoralista. Por si quedara alguna duda, el obispo de Teruel llama a los feligreses a no hacer caso ?a los cantos de sirenas, que os señalarán rutas falsas para la perdición??, en clara alusión a las elecciones y a la posibilidad de votar a la izquierda.
En las antípodas
Proveniente del catolicismo pero en las antípodas ideológicas del obispo de Teruel, el teólogo José María Castillo cuestiona duramente ese concepto de familia patentado por la Jerarquía Eclesiástica, basándose en una lectura de los Evangelios del Nuevo Testamento.
La familia no es lo primero
Castillo concluye con que ?para Jesús, ni la familia es intocable, ni la familia es lo primero, ni las relaciones de parentesco son lo principal??. Jesús prioriza sobre las ?obligatorias?? relaciones familiares ?las relaciones de fe, que son libres y se basan en el amor mutuo??.
Una pregunta obligada
Este teólogo destaca el hecho de que la Iglesia no aceptara en su totalidad el concepto de familia hasta el Concilio de Trento, en el siglo XVI. El hecho de que Jesús fuera tan crítico con el concepto de familia, y que ?la iglesia durante tantos siglos no se interesó por el sacramento del matrimonio?? nos fuerza a plantearnos ?por qué ahora los obispos dicen que los más grave que está ocurriendo es que el Gobierno está poniendo en peligro la familia cristiana??.
Una interesante explicación
?¿No será que lo de la familia cristiana es una pantalla que oculta otros intereses???, continúa José María Castillo, que, en línea con las tesis del politólogo y lingüística George Lakoff, afirma que ?un modelo de familia presupone un modelo de sociedad y un modelo de política. Una política conservadora necesita un modelo de familia tradicional??.
Contra las ataduras
Según Castillo, ?Jesús no tuvo familia. Dejó la familia en que vivía, no se casó ni formó un hogar. Todo lo que ata: ataduras familiares, políticas, religiosas??, no brota del Evangelio, sino de otros intereses??. Este teólogo reconoce la necesidad de la familia, pero previene contra ?un modelo de familia que somete, que ata y que impone un modelo de política y de sociedad??.