Enviado a la página web de Redes Cristianas
El amor es lo propiamente humano.
Ayer y hoy. En el año 1 y en el 2020.
En cualquier momento de la historia
y en cualquier rincón del planeta tierra.
El amor integra el placer.
pero el placer sin amor
no te hace feliz como persona.
1. El amor es lo más importante de la vida.
Es como el aire que respiramos. Sin amor,
nos morimos. Nuestro ser es amar.
De manera que si no amamos, negamos
lo más profundo de nuestra vida.
2. Paradójicamente, el objeto primero de
nuestro amor, es nosotros mismos.
Nadie puede amar, si no ama primero a sí mismo.
Y sólo quien mucho ama a sí mismo,
puede amar mucho a los demás. Porque la vida
de los demás es y vale tanto como la propia vida.
Y si yo estoy dispuesto a que
nadie ofenda mi dignidad,
lo estoy a que nadie ofenda
la dignidad de mi prójimo.
?Ama al prójimo como a ti mismo??.
En nuestra sociedad, la tendencia parece
ser otra: valorar no por el amor
sino por el tener: tienes mucho, vales mucho;
tienes poco, vales poco; tienes nada, vales nada.
La dignidad, la grandeza y la felicidad parecen
dependen del tener. Estamos en la idolatría del tener.
Y la idolatría es una desviación.
3. El amor no se dice, se hace; es sentimiento,
pero es sobre todo voluntad que conoce, respeta
y cuida del bien del otro. Y ese otro es todo
el mundo. Si excluyo a alguien, me excluyo a
mí mismo, niego mi capacidad de amar,
me empequeñezco. La exclusión es empobrecimiento.
4. Cuando Jesús dice ?Todos vosotros
sois hermanos??, está afirmando que por
encima de la carne y de la sangre el amor tiene
vínculos universales: todos somos prójimos,
miembros de una misma clase humana,
de idéntica dignidad y derechos.
Nadie es extraño,
nadie es más que nadie, ni menos que nadie.
-El amor matrimonial implica el amor a todo
el mundo, aunque luego se viva complementaria
e íntimamente entre dos personas.
-Igualmente, el amor sabe de diferencias,
pero no tolera ninguna desigualdad: es inmoral
la clasificación establecida de superior/súbdito,
amo/esclavo, mayor/menor.
Si somos personas, todos somos iguales.
ES DECIR,
Que la grandeza y la felicidad no la da el dinero sino el amor.
¿Quieres ser persona? Ama.
¿Quieres ser grande? Ama.
¿Quieres tener éxito? Ama.
¿Quieres ser feliz? Ama.
¿Quieres ser cristiano? Ama.
Ama y todo lo demás se te dará por añadidura.
Muerta el ansia de tener, nace el milagro del amor.
La vida se hace desde el ser, no desde el tener.
Y es que el ser es amar.