Duele. Y aunque muchas veces -tanto mujeres como hombres- quisiéramos pretender que esa realidad no existe, ser mujer significa, tarde o temprano, verse enfrentada a la violencia. Violencia verbal, psicológica, económica, sexual, física. Muchas veces la pobreza tensa aún más la situación: ¡cuánto más difícil es para las mujeres pobres encontrar caminos, oportunidades y apoyo para hacer frente a la violencia! En realidad, ¡la pobreza femenina es, en sí misma, una de estas violencias! ··· Ver noticia ···
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